Un fracaso y desincentivo para el reciclaje de materiales plásticos, en el barrio de Ciudad Satélite, ha sido una innovación en el retiro de estos materiales.
En este barrio (que tiene estructura de barrios en torno a plazas ordenadas alfabéticamente en su etapa I, hasta un extenso parque en el centro de la etapa II) se cambió una buena práctica en el sistema de acopio de material plástico, especialmente botellas desechables, por medio de receptáculos instalados en plazas y puntos estratégicos de la Ciudad Satélite, por un sistema que consiste en salir al encuentro “el día lunes” en la ruta del camión de retiro, que pasa por “avenidas principales”.
Se ha repartido un numeroso caudal de papelería anunciando este cambio, la que se ha entregado casa a casa por grupos de personas que además de entregar un colorido prospecto, dejan en las casas un saco pequeño para reciclar.
Todo bien desde el punto de vista administrativo de la empresa que se adjudicó la licitación de esta nueva forma de retirar el plástico acumulado en las casas de vecinos y vecinas de barrio Ciudad Satélite, que es probable favorezca a determinadas avenidas del sector, pero en general muy poco motivador para seguir implementando una política de reciclaje que sea consciente, facilitadora y educativa en lo que es el cuidado del medio ambiente y su impacto en la vida de nuestro planeta. Lo peor de todo es que se retrocede en un reciclaje que funcionaba bien y se arregló para mal.
Importante es recordar que, según estudios publicados por ambientalistas, solo la industria de bebidas produce por sí misma 500 mil millones de botellas de plástico de un solo uso cada año, de las cuales solo se recicla el 9% de todos los residuos. Esto significa que su destino final está en vertederos, ríos, océanos y otros hábitats naturales, contribuyendo a la contaminación del agua, dañando la vida marina donde su descomposición puede llevar cientos de años.
Por lo tanto, cada paso por disminuir este enorme daño a nuestro ecosistema no es algo tan baladí como el solo hecho de juntar botellas de plástico sin tener conciencia del aporte que se hace a la supervivencia del planeta, por mínimo que sea.
Se ha consultado a los dirigentes de la Junta de Vecinos de Ciudad Satélite por este tema importante para la comunidad, ha existido en ellos la misma inquietud, sin tener mayor información salvo señalar por parte de uno de sus dirigentes que han hecho llegar una carta al municipio de Maipú y al Ministerio del Medio Ambiente respecto de este tema.
En redes sociales los vecinos también se han preguntado por el Camión Fantasma:
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.