Noviembre del año 2013, tiempo de elecciones… y de elecciones que bien podrían marcar una novedad respecto de la participación de los ciudadanos, confirmando su apatía o mostrando el mismo “espíritu cívico” del que los chilenos hemos hecho gala durante buena parte de nuestra corta historia, concurriendo una vez más de manera masiva a las urnas.
Dicho esto, contextualizamos lo que pasa por estos días en el país y por cierto en Maipú, que para efectos electorales adquiere una especial relevancia, porque sencillamente es una comuna de medio millón de habitantes con un potencial de poco más de 300 mil votantes.
No resulta extraño entonces que al salir de sus casas, cada mañana, los vecinos y vecinas encuentren mirándolos sonrientes, enganchados a un poste o asidos a los cables del tendido eléctrico, los rostros de figuras que se van haciendo familiares.
La sonrisa diáfana y cautivante de los personajes humanos está por lo general acompañada de mensajes pretendidamente provocativos e incitantes que buscan llamar la atención y hacer pasar al observador, desde una posición de intención de apoyo, a un decidido compromiso que se traduzca en el apetecido voto.
… Como siempre hay denuncias de incendios intencionales en sedes de campaña, reclamos por destrucción de propaganda, actos de prepotencia. Donde también aflora la presencia del lumpen, de esos malandrines que reclutan algunos “comandos de campaña” y que hacen de las suyas especialmente al amparo de las sombras de la noche.
¿Y de día? Bueno, si le tuviésemos que contar a algún maipucino que está temporalmente fuera del territorio, le tendríamos que decir que por estos días se inaugura el anhelado hospital, que con motivo de la elecciones ya se ha ido perdiendo la visión del paisaje habitual y hay propaganda por todos lados, y que la cara de los candidatos calza con el nuevo slogan de la comuna: “Ciudad feliz”. Porque cada uno de los candidatos parece feliz.
También hay mucha congestión vehicular, se arman importantes tacos en horas de mañana, mediodía y tarde. El centro de la comuna está sucio, los contenedores están desbordados de residuos. Las veredas, calles y principales avenidas lucen muchos desperdicios y papeles. Hay una importante cantidad de comercio informal; aceitosos van saliendo los alimentos desde puestos callejeros.
Al transitar por avenida Grecia (detrás del templo) es posible ver cómo corre profusamente el agua, una tapa de alcantarillado baila y expele el fétido y característico olor. Hay buena cantidad de perros callejeros. Las noticias del mediodía refieren el crimen de un hombre, perpetrado al interior de un inmueble abandonado (“casa okupa”) de calle Chacabuco 373, y por el que tres sujetos sospechosos habrían sido aprehendidos.
Los funcionarios municipales se encuentran en tercera semana de paro.
Lo demás, igual. La televisión muestra las noticias del día y habla un psiquiatra, que al ser consultado si los chilenos somos felices dice que sí, que somos felices. Pero individualmente, y nos falta para la felicidad más compartida, más coletiva.
¿Cómo se sentirán los maipucinos?
La diputada por la región de Antofagasta, Catalina Pérez, renunció oficialmente al Frente Amplio. La…
Con el objetivo de empoderar a jóvenes madres y ofrecerles herramientas para transformar sus vidas,…
En un reportaje de Teletrece, emitido el 18 de noviembre, se asegura que la pastelería…
Un intento de compra de una consola de videojuegos, terminó en tragedia durante la madrugada…
Un emotivo rescate tuvo lugar el pasado viernes 15 de noviembre en el barrio Portal…
Como parte de un ciclo de entrevistas sobre las nuevas autoridades de Maipú, en un órgano…