Esta fiesta nacional en la que se celebran 200 años de vida republicana., a partir de la instauración de la primera Junta Nacional de Gobierno el 18 de septiembre de 1810, es un momento para mirar la historia, reconocer a los héroes y forjadores de una sociedad libre y al mismo tiempo soñar desde cada rincón del territorio con la patria que se quiere construir hacia el futuro.
Una fecha de tanta significación, nos llama como comunidad local a mirar en el entorno inmediato de una comuna cuya tradición e historia están ligadas tan estrechamente con los hitos cívicos, religiosos y militares que han consolidando su cultura y sus preciadas virtudes acuñadas en su descripción como “Cuna de la patria”
Es un buen momento para apreciar lo que hoy se construye, en sus avances, en sus carencias, en sus sueños y realidades que son la extensión en las aspiraciones de sus más de 500 mil habitantes.
Sin duda, Maipú, puede vivir el bicentenario mostrando avances sustantivos en el desarrollo de importantes proyectos inmobiliarios, comerciales y de servicios.
Sus avenidas principales cuentan con pistas segregadas de doble sentido para uso de transporte público y calzadas para transporte privado, instalándose además nuevas demarcaciones y señalizaciones, obra que en gran parte se relaciona con el proyecto Transantiago, lo que unido a la inauguración del Nudo Vial Avenida Pajaritos inaugurado por la ex presidenta Michelle Bachelet, han cambiado el rostro a la ciudad, favoreciendo la conectividad y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
La anunciada extensión del Metro hasta la Plaza de Maipú, será una realidad que entrará en funcionamiento en el último trimestre del año 2010, medio de transporte que tendrá en su recorrido entre la plaza del centro de la comuna hasta la plaza de Armas de Santiago un tiempo aproximado de 23 minutos.
El antiguo anhelo de contar con un Hospital, parece ser hoy día una realidad próxima a concretarse y para lo cual se han ido dando los pasos y realizando las gestiones necesarias para su construcción, hecho que quedó establecido como un compromiso por el gobierno de la saliente.
De esta forma, Maipú, está consolidando su carácter de ciudad con todos los atributos que tal condición conlleva, incluidas nuevas demandas y necesidades que le pondrán en adelante la difícil tarea, entre distinguirse como una ciudad pujante, ordenada, segura o repetir modelos de comunas densamente pobladas que no hacen la diferencia en el bienestar y calidad de vida de sus habitantes.
Tiene la comuna, el valioso patrimonio de su historia, que es al mismo tiempo una buena parte del patrimonio del país, esto es un gran impulso para la conformación de su identidad y de sus valores, los que necesita articular con la expresión actual de una población heterogénea, sensible a nuevas manifestaciones sociales y culturales.
Maipú, tiene también grandes desafíos en el mejoramiento de áreas que promuevan una actividad planificada y participativa en el ámbito de la cultura, recreación, y deportes, donde efectivamente se rescate y apoye las manifestaciones de la población a través de un diseño que contemple políticas de mediano y largo plazo, en cuanto a infraestructura, capacitación, y trabajo asociativo y descentralizado, para responder al interés real de los vecinos en su entorno cercano.
Mantener la gestión cultural, como hace algunos años, en términos de brindar a los habitantes de la comuna, la posibilidad de disfrutar de espectáculos teatrales, conciertos y presentaciones de categoría, debe ser también una práctica que recupere el sentido de apreciar en la comuna lo mejor de aquello que se presenta en el país.
Maipú, puede seguir progresando y dar un salto sustantivo como un lugar escogido para vivir, sus autoridades tienen en sus manos acordar y orientar los planes de la ciudad integralmente desarrollada, en espacios más amplios que los circunscritos a foros y debates, en torno de unas cuantas cuadras del centro de la comuna, que ocupan el interés y el tiempo de una cantidad muy ínfima de ciudadanos.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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