El viernes 9 de febrero, La Batalla recibió una carta en representación de Citelum, sobre un artículo titulado: “¿Cómo ha funcionado Citelum, empresa a cargo del parque lumínico de Maipú?”.
En ella se señala que allí se le habrían imputado a esta las deficiencias del servicio de luminaria pública de la Municipalidad de Maipú, y la adjudicación irregular del contrato, información que propiciaría a lo menos dudas acerca de la reputación corporativa y buen nombre comercial de Citelum, lo que se vería refrendado con comentarios de lectores.
Al respecto, como director del medio, debo señalar que, afortunadamente, este no resguarda el interés de ninguna empresa u órgano, sino que atiende al interés general. Por eso, no nos impulsa la intención de atacar a Citelum ni a ninguna empresa, sino de presentar contenidos que les permitan a las y los ciudadanos pensar acerca del bien común.
Desde ya, nuestras excusas cuando dicho espíritu no quede absolutamente inscrito en palabras.
Como nuestro ánimo no era imputarle a Citelum las deficiencias del sistema de luminarias ni la adjudicación irregular del contrato, nos preocupamos de no hacer en el texto tales imputaciones.
Tal es así que se consigna la respuesta de la empresa, en un caso, y la del asesor municipal acerca de la presunción de inocencia en la discusión suscitada en el consejo respectivo, en otro.
Por último, no podemos hacernos cargo de las opiniones de las y los lectores, sino de una manera: traduciéndolas en antecedentes para el trabajo que desarrollamos.
Sergio Benvenutto.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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