Como parte de un ciclo de entrevistas sobre las nuevas autoridades de Maipú, en un órgano tan importante como es el Concejo Municipal, es que La Batalla, ha invitado a los concejales electos para conocer sus propuestas, prioridades y expectativas respecto de su cargo en el período 2024-2028.
“Mis orígenes son rurales, yo sé lo que es estudiar en un colegio público, yo sé lo que es un colegio inundado, sé lo que son necesidades. Y acá el vecino maipucino es de harto esfuerzo”. Edison Aguilera Salazar, nacido y criado en Lampa, es ingeniero comercial y docente. Padre de Mateo y Maite, está casado con Yesenia, con quienes vive hace seis años en la comuna.
Es concejal electo de Maipú por el Partido Republicano y asume con firmeza su rol fiscalizador en el municipio, que comienza el 6 de diciembre para el período 2024-2028. Aguilera destaca su compromiso con la transparencia y un uso responsable de los recursos, priorizando la seguridad y las necesidades reales de la comuna.
En esta entrevista, Aguilera profundiza en su visión y objetivos como concejal. Con un enfoque de fiscalización riguroso, se distancia de cualquier actitud complaciente y se compromete a representar con firmeza a los habitantes de Maipú, enfocándose en la transparencia y el uso eficiente de los recursos.
Con esta postura, espera poder contribuir a resolver los problemas críticos de la comuna, especialmente en áreas como seguridad, salud e infraestructura, en línea con las expectativas de los votantes que respaldaron su proyecto.
¿Cuál fue su experiencia como candidato? ¿Qué necesidades y preocupaciones de la gente, de los vecinos y vecinas de Maipú, pudo recoger?
Muchas gracias, primero que todo, por la invitación del diario La Batalla, principalmente para alguien que viene totalmente fuera de la política.
Me di cuenta en terreno de las necesidades de los vecinos. Una cosa es decir que estamos bien, y otra cosa es ver, en terreno, que no estamos tan bien y que hay mucho por mejorar. Y eso también motiva. Fuimos a terreno con el Consejero Regional electo de Santiago, Alfredo Vergara, y nos dimos cuenta de que los vecinos, básicamente, quieren ser escuchados.
Los canales de comunicación que son directos con la municipalidad, a veces, hay mucha burocracia, entonces algo tan sencillo como agendar una reunión pasa a ser un desafío y pienso que eso no debería ser así, porque si uno está en un cargo de elección popular, es precisamente para escuchar a sus vecinos. Por algo confiaron en uno y uno tiene una responsabilidad, no es un favor.
Hay muchas cosas que se han dejado de hacer, cosas que se han abandonado, y vecinos que definitivamente se sienten defraudados un poco, tanto a nivel comunal como también a nivel país.
Maipú tiene el pulso de lo que se ve a nivel nacional. Entonces los vecinos ven eso y al menos sentí, que vieron una esperanza de ser escuchados. Y eso también me anima hoy día ya como concejal electo a poder cumplir esa palabra y tener una política de puertas abiertas con la comunidad.
¿Cuál imagen tiene de la gestión de la actual administración? ¿Cuál es su “radiografía”?
Voy a separar dos puntos en esta pregunta: la persona y la gestión. No tengo mala opinión del alcalde; al contrario, encuentro que es bastante caballero y educado. No lo conozco, pero sí en algunas actividades nos hemos encontrado, y no ha habido ningún inconveniente.
Pasando al tema de gestión, se han hecho cosas, eso no se puede negar, pero ahora hay que ir un poco más a fondo y ver cómo se ha hecho esa gestión.
Encuentro que una cosa es hacer buena gestión, y otro punto es vender una buena gestión; y aquí entra el tema del marketing. Cada vez que hay inundaciones, Maipú es noticia. Canal Santa Marta, ahí aparecemos todos y se enfoca, hay harta cobertura de los medios. Se necesitan militares, vamos a La Moneda y hay cobertura a nivel nacional. Pero básicamente hay otras necesidades que no han sido cubiertas.
¿Como cuáles?
Un tema de la gestión puntual. El año pasado, según se informó en la cuenta pública de la Municipalidad de Maipú de 2023, en materia de seguridad se gastaron 424 millones en 36 reuniones barriales. Y uno puede decir: perfecto, ¿en qué consiste una reunión barrial? Levantamiento de información: juntarse con los vecinos, cuáles son sus necesidades, qué mejorarían, qué harían. Viendo todo eso uno dice, perfecto, se está haciendo la pega, se están juntando con los vecinos. Pero si nosotros vemos los números, equivale a un promedio de 12 millones por reunión de levantamiento: es excesivo. Esos 424 millones no se fueron en circuitos cerrados de televisión ni en más seguridad a ciertos sectores; se fueron en reuniones. O sea, es plata que no llegó a cubrir la necesidad de los vecinos.
En el puerta a puerta, los vecinos me hablaban: hace una semana asaltaron a mi vecino en este sector, acá le hicieron un portonazo. No necesito hacer una reunión para hacer ese levantamiento. Entonces, el tema de gestión parte mucho del concejo. Porque el rol de fiscalizador, según ley orgánica constitucional municipal, siempre ha sido el de fiscalizar lo principal dentro de resolver, pero esa fiscalización es no llevar el amén en todo.
Vecinos de Rinconada Rural, añoran que antes les iban a dejar, por ejemplo, remedios. Hoy día eso no está porque está fuera de presupuesto. Pero despilfarramos 12 millones en una reunión de levantamiento de información. Encuentro que eso es un mal uso de los recursos públicos.
Por eso es que, al menos en mi rol fiscalizador, no es llevar la contra al alcalde. Ojo, mi rol es ser una oposición constructiva.
Su fuerte son las finanzas. Su rol, por lo tanto, ¿va a ir por ese lado? Y si va por ese lado, ¿usted comenzaría con una auditoría a la gestión, al municipio?
Es lo ideal comenzar con una auditoría. Siempre he dicho que los números hablan, pero esos números hay que humanizarlos, llevarlos a personas.
Tenemos un presupuesto de casi 200 mil millones de pesos. Estamos en un punto en que la administración que parte el 6 de diciembre ya no puede echarle la culpa a la administración anterior.
Entonces acá… siempre escoba nueva barre mejor, pero ya la escoba está funcionando. Entonces, claramente, si hay proyectos que todavía están pendientes, antes de aprobarlos voy a pedir una revisión.
Si son proyectos nuevos, van a pasar por una revisión exhaustiva para, precisamente, poder asegurar el tema, no sólo el problema que ataca, sino si es un monto razonable, si es una licitación que cumple con los requisitos y no estar aceptando o llamando a licitaciones desiertas o tratos directos.
Hoy día, el rol opositor es, precisamente, cuidar los recursos: si esos recursos van, de manera razonable, a atacar las necesidades reales, y aquí destaco el concepto, necesidades reales de los vecinos.
La necesidad que claman los vecinos es seguridad. Hoy día, los vecinos que tienen negocio tienen que cerrar más temprano. Los vecinos que van a comprar, se guardan más temprano. Los vecinos que pueden estar tranquilamente en sus hogares están tras las rejas y vigilando para hacerse cargo de su seguridad. Por ende, los recursos se deben ocupar en atacar verdaderas necesidades y esa va a ser mi función en el Consejo.
¿Y va a ser la función del Partido Republicano una fiscalización rigurosa en el Concejo?
Sí, (con Karen Garrido) seguimos la misma línea que es la línea del Partido Republicano. Nuestro lema de campaña era “Recuperar las comunas”. Muchos nos preguntaba ¿recuperar de qué? Para recuperar algo, primero se tuvo que haber perdido ¿Y qué perdió Maipú? Perdió seguridad. La sensación de inseguridad en Maipú es enorme. El tema de otras necesidades, de salud, de infraestructura, hace que los vecinos estén también descontentos.
Entonces, acá, vale mucho el tema de cómo se venden las cosas, en base a cómo lo son en realidad. Si tú me dices, pusimos mil cámaras de seguridad, uno puede decir “es harto”, pero te doy un dato: esa cantidad de cámaras la puede tener un supermercado.
¿Hasta dónde se extiende esta fiscalización? ¿Se ampliará a otros ámbitos de la gestión o van a ser concejales complacientes?
Claramente los 10,920 vecinos que confiaron en mí, los más de 22,000 que confiaron en el Partido Republicano, son más de 40,000 votos que confiaron en el proyecto republicano y precisamente no es para ser un actor pasivo. El tema de poder recuperar las comunas y recuperar el país a través de las comunas es, precisamente, hacer la pega.
Tampoco vengo a inventar la rueda. Estudiamos la Ley Orgánica Constitucional Municipal y el ser concejal es una gran responsabilidad, no es ir un día al concejo a decir voto “sí” o voto “no”. Es ir más allá. Y precisamente el rol fiscalizador tiene que ir más allá. Uno de los temas es precisamente los tratos que se tengan en licitaciones, que las licitaciones cumplan con lo solicitado, pero más aún que las licitaciones cumplan con el tema que sean valores razonables.
No se hacen muchos estudios en cuanto a si es valor de mercado o no. O sea, acá hay licitaciones y puede ser que se hagan por emergencia tratos directos. Un caso puntual: en agosto, cuando fue el temporal acá en Maipú, quedó la “embarrada” y se cayeron los árboles. En una sesión extraordinaria se aprobaron 100 millones de pesos para cuadrillas de apoyo. Yo estuve en terreno; donde vivo estuvimos con árboles caídos por casi un mes en el sector de Villa del Sol. ¿Dónde estaban las cuadrillas?
A principios de enero de este año en el Templo Votivo de Maipú se lanzaron más de 50 vehículos municipales. El problema de esos vehículos municipales es que ¿se ve más patrullaje? Algunos están parados por falta de bencina. Eso es lo que hay que fiscalizar, cuál es el beneficio y el impacto.
Otro tema es que en esas licitaciones o esas obras, se pueda medir la gestión. Porque yo puedo decir, mi gestión es súper buena. Sí, es súper buena, pero ¿cuál es tu indicador de gestión? Un objetivo tiene que ser medido y evaluable, de lo contrario, si yo lo hice bien, pero ¿en base a qué?
El tema de licitaciones que está pasando con las luminarias, también ahí hay cosas que revisar porque ya había luminarias con fallas. En febrero en Rinconada, llegando a la autopista El Sol, se hizo un arreglo en la calle y resulta que la idea era para que no se inundara, y ahora se inunda más. Entonces son cosas que hay que revisar, y a eso va la fiscalización. Una cosa es fiscalizar buscando la empresa que ejecute el trabajo. Pero que ese trabajo quede bien. Y encuentro que eso no se está fiscalizando.
Al ser una minoría, la presencia de los concejales republicanos, pudieran caer en la tentación de dejarse llevar por la mayoría lo que apruebe la mayoría. Una cierta complacencia. ¿Usted lo descarta definitivamente, esa actitud?
Mi abuela, que tiene 84 años, me enseñó algo que todavía no se me olvida: Me decía, “Si todos se van a tirar por el Mapocho, ¿tú te vas a tirar?. Podemos ser minoría, pero sí vamos a ser una oposición que va a tener voz y nuestra voz no es nuestra voz únicamente, sino que es la voz de los vecinos que no son escuchados. No nos vamos a dejar arrastrar por mayoría o por caer bien porque, en realidad, ese es el problema que se tiene hoy día en Maipú: que está todo bien, todo bonito, porque todos aplaudimos.
Pero cuando hay gente, aunque sea uno, dos, tres, que puedan levantar la mano y exponer los puntos, se va a dar esa pelea. O sea, claramente, esta no va a ser una fiscalización pasiva, ni tampoco por agradar. Yo no vengo a ser mister simpatía.
Dentro del concejo, como lista, una de las mayorías fue el Partido Republicano. Y eso conlleva que la gente, ¿por qué dio tanto apoyo al Partido Republicano? Porque quiere ver cambios. No quiere más de lo mismo. No quiere políticos que sean oposición pasiva. Porque en el concejo tenemos, o teníamos, oposición en cuanto a partido, pero esa oposición no se veía en las reuniones de concejo.
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Periodista U. de Chile.
Magister en Educación.
Presidenta Asociación Profesores de Francés de Chile.