Un grupo de dirigentas y dirigentes sociales de Maipú se reunió el 17 de noviembre de 2016 en la sede de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Nº 2, a efectos de trabajar en la constitución de un comité de seguimiento ciudadano del funcionamiento de la Curtiembre Agrícola Riñihue que se espera comience a funcionar durante 2017 en el sector industrial de Maipú.
Por parte de la autoridad comunal asistió el concejal (PC) Ariel Ramos; por parte de la comunidad, dirigentas y dirigentes locales del área del medio ambiente y de la salud: Viviana Delgado, Carlos Díaz, Norma Holstein, Sandra Zúñiga y Fernando Barraza, así como dirigentas vecinales de barrios próximos a la curtiembre: Rosa Contreras, Ana Sánchez, Isabel Cabello, Pilar Paz y Jimena González.
Por parte de la empresa asistieron Alessandro Dalapria, responsable técnico y gerente de producción y Margarita Silva, Rodrigo Rivas y Marcelo Larenas, consultores.
“No queremos la curtiembre”
Viviana Delgado, presidenta de la comisión ambiental del Consejo de la Sociedad Civil (COSOC), quien encabezó la reunión, fue enfática al señalar:
“Si bien nosotros no estamos de acuerdo con la curtiembre, no queremos la curtiembre, estamos sacando este comité de seguimiento con la finalidad de que si ellos no cumplen, nosotros vamos a poner un recurso de protección, para que ellos dejen de funcionar”.
“Nuestra posición es que no queremos que funcione la curtiembre —recalcó—. Ahora, si funciona, hay que hacer un seguimiento, y estar atentos a que no vaya a contaminar. Esta no es una mesa para que nos hagamos cariñito, aquí es bien clara la cosa”, sentenció.
“No estamos en contra de la curtiembre”
La postura de Delgado pronto halló un contrapeso en las palabras de las presidentas de dos juntas de vecinos correspondientes a villas cercanas al establecimiento: Jimena González, de la Junta de Vecinos Justicia y Esperanza, del Barrio El Abrazo, y Pilar Paz Martínez, de la Junta de Vecinos Los Parques Ciudad Satélite.
Jimena González refirió haber ido a la curtiembre en varias ocasiones:
“Nosotros, la verdad, al ver como nos mostraron el funcionamiento de la curtiembre, no estamos en contra de la curtiembre“, dijo.
“Yo no estoy en contra de la curtiembre“, irrumpió a su vez Pilar Paz Martínez, quien estaba a su lado.
“Yo a mi gente en Ciudad Satélite les he explicado y les he informado todo —indicó—. Yo no puedo colocar a mi gente en contra de algo que ellos no saben… Entonces si lo que ellos quieren es participar y quieren ir a ver en terreno, pueden ir, y yo los invité, pero yo tampoco puedo decir que estoy en contra. Yo no estoy en contra de la curtiembre”.
“Si es que no funciona como corresponde, ahí vamos a patalerar”, precisó.
Las dirigentas apuntaron a que hay otras empresas más invasivas en el sector:
“No entendemos por qué la curtiembre es el caballito de batalla que tomaron”, comentó la dirigenta del Barrio El Abrazo.
“Si es por eso entonces se estarían fiscalizando las empresas que están Camino a Lonquén, y que está el olor asqueroso todos los días —añadió a su vez la dirigenta de la Ciudad Satélite—. Y la gente también cree que la curtiembre ya está funcionando, por los olores que están camino a Lonquén, y yo tengo que aclarar que no tiene nada que ver la curtiembre, y que la curtiembre comienza funcionar en abril”.
Hace falta más información, concluyó Pilar Paz Martínez. Sobre todo apuntó a que falta uniformidad en la información que circula. En este sentido, estimó que lo mejor que podría ocurrir es que las autoridades electas (que hoy tomarton posesión de sus cargos), fuesen en su conjunto a conocer la planta.
En esta nota, los principales acuerdos de la reunión del 17 de noviembre pasado.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
Francisco G dice
La curtiembre esta bien lejos de Ciudad Satélite y el Abrazo, difícil que lleguen los olores, mas aun cuando el viento sopla del suroeste.
Mas complicado para este sector es el trafico infernal en Camino a Melipilla y Camino a Lonquén.
Junto a eso las inmobiliarias que esten construyendo casas en las antiguas parcelaciones de Santa Ana de Chena, en una forma dudosa por lo menos de subdividir los terrenos, a no ser que hayan cambiado el plano regulador y ahora estén permitidas las casas en terrenos de 1000 m2