El convento de Bon Secours, en Irlanda, era un lugar que acogía a madres solteras. El centro de acogida estuvo a cargo de un grupo de monjas entre los años 1925 y 1961. En este lugar fue encontrada una fosa común en la cual había 796 esqueletos de niños. Si bien el hallazgo data del año 1975, fue sólo ahora, con la investigación realizada por la historiadora Catherine Corless, que el tema ha causado revuelo.
El ministro para asuntos de la infancia en Irlanda, Charlie Flanagan, expresó lo siguiente:
(Este es) un estremecedor recuerdo del pasado más oscuro de Irlanda (http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/06/04/actualidad/1401871142_079898.html)
La edad de los niños va desde los recién nacidos hasta aquellos que tenían 8 años. Las muertes revelan que los pequeños vivían muy mal. La investigación hecha habla de que ellos y sus madres pasaban hambre y frío. La iglesia nunca respondió por estas muertes. Al respecto, el arzobispo Diarmuid Martin, dijo a los medios:
Si no se abre una investigación oficial sobre las inquietudes sin resolver acerca de los centros para madres e hijos, sería importante acometer un proyecto de historia social para tener una idea exacta del papel de los centros en la historia de nuestro país (Semana).
Las madres que eran enviadas a estos centros-conventos, eran muchachas consideradas inmorales y de vida licenciosa. Posiblemente madres solteras que provocaban en muchas familias una vergüenza social. Las monjas no dudaron en ocupar como esclavas a estas jóvenes a quienes llamaron “Las hermanas Magdalenas”. Fueron los hijos de estas quienes murieron en las fosas sépticas.
Cabe destacar que en el año 2002, el director de cine, Peter Mullan, realizó una película llamada precisamente Magdelene Sisters, la cual está basada en una historia relacionada con estos conventos. El Festival de cine de Venecia premió a la película con el León de oro, su premio máximo.
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