La Curtiembre Riñihue, ubicada en Cerro Sombrero 610, en el sector industrial de Maipú, espera comenzar a operar este semestre.
La planta, que supone una inversión de 8.000 millones de pesos, fue diseñada considerando las más recientes tecnologías de curtidos desarrolladas en Brasil e Italia y, según sostiene Miguel Bas, gerente general de la empresa, las nuevas instalaciones no tendrían relación alguna con las de San Joaquín, ya que esta última cuenta con tecnología obsoleta de los años 50.
La empresa chilena elaborará en torno a 1.400 cueros diarios, exclusivamente de origen vacuno y “vendrá a hacerse cargo, además, de un pasivo medioambiental, como son los descartes de la industria faenadora de carnes de vacuno, con lo que se contribuirá a mitigar el impacto ambiental que supone su disposición sin el tratamiento adecuado”.
En cuanto a los encuentros con dirigentes y vecinos “hemos ido compartiendo con las comunidades aspectos tan relevantes como la tecnología que estamos aplicando en materia de uso, tratamiento y descarte de aguas, así como lo que hemos considerado desde el punto de vista técnico para evitar la emanación de olores (…), diría que hemos ido construyendo una relación de confianza con las dirigencias maipucinas, con quienes continuaremos trabajando en adelante”.
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La empresa recibirá la materia prima en condiciones que impedirían la emanación de olores perceptibles para la comunidad, adicionando, además, la tecnología aplicada en la nueva planta, donde se separarán las aguas en cuatro canaletas independientes para cada uno de los procesos –entre ellos el de pelambre, curtido, recurtido y aguas generales– destinado a evitar que se acumulen olores por efluentes.
Informan además que “los depósitos de descarte se ubicarán en lugares resguardados y serán retirados periódicamente por una empresa especialista y dispuestos en rellenos sanitarios autorizados, nada quedará en la planta”.
En la última reunión del comité de seguimiento se volvió sobre la acusación de que al presentar el proyecto la empresa habría incurrido en una omisión de información a las autoridades, “quienes ignoraban” se trataba de la misma empresa que causaba malestares a los vecinos de San Joaquín, ya que la misma habría modificado su razón social y su RUT al momento de requerir los permisos para sus operaciones en Maipú.
A este respecto el gerente Miguel Bas afirma que “desde el punto de vista legal y técnico-ambiental, Agrícola Riñihue S.A. es una persona jurídica absolutamente diferente de Curtidos Bas S.A. (en San Joaquín); son dos proyectos distintos, con tecnologías distintas, siendo el último una nueva instalación, localizada en Maipú”.
“Además, queremos reiterar la disposición de la compañía de mantener una política de puertas abiertas con la comunidad, además de reiterar que el proyecto cuenta con la tecnología necesaria en materia de cuidar el agua y para evitar la emanación de olores, que eran las dos principales preocupaciones de algunos vecinos”.
Periodista y comunicadora social en márketing. Vive en Maipú. Amante de la vida, los libros y los perros.
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