Por Alvaro Méndez.
Fotografías de Shaony Valenri.
El Viaje de Seth es el proyecto solista de Sebastián Soto Chacón, comunicador audiovisual y músico autodidacta de 31 años quien el 2013 sorprendió al mundo con “Primer Encuentro”, trabajo discográfico profundo, honesto y emotivo que contaba el viaje de un ser espacial perdido que llega a descubrir la vida en nuestro planeta y que fue considerado dentro de los 100 mejores discos de ese año por la revista IndieRocks!
Preparando su segundo trabajo “En el Tiempo” y en medio del proceso de recaudación de fondos vía crowdfunding – modelo de financiamiento colectivo, cooperativo y en red – a partir del cual quienes colaboren pueden recibir como recompensa desde la versión digital del disco hasta la composición de una canción absolutamente personalizada y dedicada, nos reunimos con Sebastián y dimos curso a una muy cálida conversación, acompañados de un café y muchísimas buenas historias…
¿Cómo evalúas todo lo ocurrido con tu primer disco y de qué manera esa experiencia te sitúa hoy?
Fue una entrega absoluta, total… Cuando hice “Primer Encuentro” ni siquiera había estudiado música ni cachaba de qué manera componer ni tocar. Fue lanzarse al vacío sin paracaídas, puro aprendizaje. Si bien es un disco súper tranquilo tiene una dimensión oscura y melancólica, es bien “Emo”. Esa especie de nostalgia es un motor importante en mi música, creo que sin ella no podría crear, aunque en la actual etapa se manifiesta de un modo más positivo, de una forma más luminosa.
¿Y este segundo trabajo “En el Tiempo”, cómo se ha ido configurando, tomando forma?
Ha sido bien raro… Después del primer disco me sentía por un lado con la necesidad de descansar, pero por otro con ganas de hacer algo nuevo. Esa ambigüedad siempre me ha caracterizado en todo caso! Me motivaron cosas externas, en particular un amigo quien antes de la última gira por México me dijo “Si vas, tienes que llevar nuevas canciones… Como vas a tocar las mismas hueás!” No me gusta sentirme obligado a hacer las cosas pero en este caso le encontré toda la razón, de verdad me hizo sentido y comencé a trabajar en algunas canciones, eran ideas que ya estaba desarrollando, pero así surgió la chispa que me motivó a pensar en serio el nuevo disco. De allí salieron Pajarito, Nueva Era, Latidos y Niño.
Tienes una cercana relación con México, se siente que cada viaje tuyo hacia allá adquiere un valor importante para ti.
Ese segundo viaje musical tenía como finalidad el agradecer lo de Indierocks! y además tocar en lugares en los que antes no había estado. La gente en México es súper apasionada y te reciben con un cariño inmenso, por ejemplo han valorado y agradecido harto mis letras, ha sido bakán que perciban y sientan lo que ellas querían transmitir. No creo en ese concepto del “reconocimiento” pero mucha gente allá me transmite que mi música de algún modo le ha llegado, la valora y siento un enorme agradecimiento por eso.
Volviendo a tu nuevo disco; Entiendo que es una especie de viaje a la infancia, una invitación a volver a ser niños…
Cuando cumplí 30 años -e incluso antes, como desde los 28- que venía dándole vueltas a esa idea del niño que alguna vez fuimos, me encontré muchas veces reflexionando sobre los procesos y etapas por las que pasamos, incluso que fuimos un embrión y cómo vamos mutando muy cuáticamente. Me detuve en la idea del niño porque cuando lo somos hay hartas características que me resultan interesantísimas y hermosas; no pensamos en el futuro ni nos estresamos, no tenemos que trabajar, no hay guerras en los niños, o sea hay peleas pero al otro día se hacen amigos nuevamente. Encontré que todo aquello representa una luz importante de rescatar, una esperanza frente a toda la cagada que parece haber en el mundo hoy día. Siento que hace falta comportarnos más como niños, con menos estructuras.
Estás recaudando fondos mediante un sistema de crowdfunding desde el sitio fondeadora.mx, ¿Qué tal ha sido esa instancia?
Se da esa cosa ambigua y media bipolar de la que te hablaba antes. Tengo mucha confianza en lo que hago y una visión que intenta ser siempre muy positiva, pero por otro lado todo el rato pienso que no voy a lograr esa recaudación, de hecho al comienzo pretendía una meta menor, así que complemento los recursos que recaudamos desde esta plataforma web, con pequeñas presentaciones y tocatas que armamos, a las cuales voy con mi chanchito bajo el brazo…
¿Y qué te hizo optar por este modelo de financiamiento, es muy necesario para concretar tu disco?
Llegué a esta modalidad porque algunas amigas pasaron por la experiencia con sus proyectos y les fue bien, me refiero a la Mon Laferte y la Naty de Amanitas que colabora en la batería con mi proyecto. Lo penca es que si no llegas a la meta no recibes la plata, se devuelve a quienes aportaron, sería bakán que quedara algo de eso pero así funciona esta modalidad. El disco ya está casi listo de hecho estamos terminando la mezcla y muy pronto será enviado a masterizar, lo que está involucrado principalmente con este fondeadora es el álbum en formato físico, si no resulta podemos de todas formas hacerlo individual y personalizado para quien lo quiera. También pretendemos utilizar parte de estos fondos para hacer lindos lanzamientos, tanto en Chile como en México.
Sería ya tu cuarto viaje personal y tercero musical a México, ¿qué nuevas cosas prepararías? ¿Pretendes diferenciarlo de algún modo con respecto a los anteriores?
Sería a fin de este año, la idea es llegar con 3 singles, lanzando el primero de ellos ahora en mayo y los siguientes cada 2 meses. Ojalá llegar también con 3 videos y concretar allá una colaboración o dueto con algún artista y presentarme en lugares nuevos, en los que no he estado en los viajes anteriores, principalmente teatros y centros culturales. El año pasado toqué en bares pero no son espacios que me acomoden, participo feliz y entregando todo pero me cuesta tocar en ese ambiente, me desconcentro, puede ser por el ruido o porque la gente está en otra. Mi música es muy tranquila y en el contexto de un bar todos esperan algo más prendido… como que quedan cosas pendientes y por retomar cada vez que regreso de México, además siempre me reciben con cariño así que es un agrado enorme volver. Por ejemplo Jorge, un buen amigo en esas tierras me habla de tocar en el Vive Latino o en el Bahidorá y a mí por ahora me da pánico, yo toco con el corazón entonces a veces me equivoco y eso me hace dudar de si yo sea músico de un gran público en vivo… quizá alguna vez lo haga… bueno, eso me ocurre con México!
¿Gran parte de los videos de tu primer trabajo fueron grabados en Chiloé, había una estética muy clara y cuidada. Proyectas cómo serán con “En el Tiempo”?
Estoy pensándolo aún, pretendo que al menos el primero sea en Santiago en el barrio en que viví cuando chico, en La Florida. Para el primer single que creo será la canción Niño – aún no es seguro, porque me gustan mucho Pajarito y Nueva Era – visualizo algo urbano que evoque cuando uno era niño y jugaba con los amigos, día y noche, que tenga elementos de videojuego y de todas manera saldrán paseos en bicicleta y un barquito de papel en un charco junto a la vereda… pretendo tirar allí todos mis referentes de infancia noventera, cuando jugábamos al tombo, a las quemadas. Le estoy dando vueltas aún a la idea, a qué va a ocurrir.
Y como van las proyecciones ya a más largo plazo… ¿Vislumbras por ejemplo un tercer disco?
He estado escuchando harto Imagine Dragons, Justin Timberlake, música bien prendida, me gustaría traer ese tipo de sonidos a lo que yo hago, aunque en este segundo trabajo ya hay 3 temas que tienen esa alma pop que son Niño, Latidos y Dodecaedros (que fue un regalo de cumpleaños de Norberto Ramírez, un gran amigo en México y a quien pueden conocer desde su proyecto Forecast in Rome). Me gustaría concretar en un próximo trabajo esa mezcla entre soul y hip-hop e incluso rock. En todo caso no me proyecto tanto porque se pierde espontaneidad, más bien voy trabajando con planes a plazos de más o menos 6 meses, los que me encanta ir cumpliendo. Cuando piensas mucho en algo y le pones demasiada cabeza te va agotando, tiene también mucho que ver con esa actitud de niño, lúdica, de ver todo como un juego, que implique pasarla bien, disfrutar. Nos pasó ahora con una canción del segundo disco que estaba casi lista pero que no me convencía totalmente, nos estaba deteniendo por ponerle mucho trabajo y atención, no la estábamos disfrutando. Siempre habrá críticas, diferentes opiniones y sugerencias que uno a veces se las toma en serio pero al rato te das cuenta que esa no es la idea… hay que fluir nomás, como niño. De lo contrario mejor entraría al conservatorio a estudiar y haría otra música.
Profundizando en esta dualidad de la que antes hablabas, ¿cómo resuelves eso de ser por un lado comunicador audiovisual y por el otro músico, hay un conflicto en eso?
Hoy conviven, siento que se complementan y están absolutamente conectados ambos planos. Desde hace unos meses estoy viviendo de mi trabajo en audiovisual en una pega que tiene mucho de mecánico, estructurado, me piden algo y lo tengo en un par de días, lo cual es una ventaja porque no tengo que agotarme tanto en lo creativo… Hoy me guardo todo esa carga creativa y la estoy volcando en El Viaje de Seth. Igual me titulé en audiovisual hace como 8 años y recién ahora logro cierta estabilidad, incluso en un punto dentro de todo este tiempo me aburrí e incluso sentí que había renunciado a esa dimensión de mi vida porque estaba haciendo lo mismo siempre, así que no descarto que vuelva a ocurrir, incluso puede que después de un tercer disco me aburra en lo musical. Lo que queda finalmente es que hay que estar haciendo lo que te llena y que te hace sentido.
Puedes colaborar y conocer los avances de la recaudación vía crowdfunding de “El Viaje de Seth” acá.
Y puedes encontrar toda la información sobre el proyecto musical de Sebastián Soto Chacón en su sitio.
Comunicador y gestor cultural maipucino. Con estudios en antropología sociocultural. Locutor en radio y presidente de Nación Cultural de Maipú, la primera corporación cultural de la comuna.
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