En el último sábado del mes de mayo del año en curso y exactamente a 35 días de las elecciones primarias presidenciales que decidirán sobre el abanderado(a) de la oposición y también por el nombre del contendor oficialista, estuvo en Maipú el candidato de la Democracia Cristiana (así por lo menos en el papel) CLAUDIO ORREGO LARRAIN, ex concejal, ex alcalde y ex ministro del gobierno del Presidente Ricardo Lagos.
Una de las tantas cartas de presentación de este falangista de buena cepa, dice que nació el año 1966 y realizó sus estudios secundarios en el Colegio Saint George y luego derivó a sus estudios superiores en la Universidad Católica titulándose en dicha casa de estudios como Abogado, título al que añadió luego un Master en Políticas Públicas en Kennedy School of Government, de la Universidad de Harvard.
Este político de la nueva generación de líderes democratacristianos, al decir de sus más cercanos es un hombre de profundas convicciones que caracteriza como pocos los atributos del espíritu y la ideología fundante de su partido, que buscaron en el horizonte pasado inspiración en la corriente del humanismo cristiano
Allí se funden los postulados y la inserción social de la democracia Cristiana, para jugar un rol protagónico en la política chilena de los últimos 50 años, con la fuerza de figuras que crecieron con la historia de la falange acuñadas en los nombres de Bernardo Leighton, Eduardo Frei Montalva, Rafael Agustín Gumucio, Radomiro Tomic entre algunos de los más carismáticos exponentes de la doctrina falangista, así como también en este caso particular la figura del padre de Orrego Larraín, el desaparecido Claudio Orrego Vicuña (1982), un férreo exponente y defensor de su postura ideológica que combinó con un reconocido ejercicio académico y dedicación a la investigación la historia todo cuanto combinó con su participación en la vida política como parlamentario y estrecho colaborador del Presidente Frei Montalva
Por los lazos de una familia que forma parte de la historia republicana, que tiene en su pasado la descendencia del político e intelectual Benjamín Vicuña Mackenna, podría resultar la figura de Claudio Orrego Larraín el abanderado de la democracia cristiana que disputa una elección primaria, un suceso de particular connotación en su visita a Maipú, muy por sobre el resultado del evento de fines de junio, porque se advierte en su discurso una interesante convergencia que se manifiesta en el arraigo de una fe e ideología convencida y explícita, con el reconocimiento de la contemporaneidad que exige levantar el velo de ciertas discriminaciones absurdas y anacrónicas, para avanzar en modelos sociales de mayor justicia y tolerancia en la plenitud de los derechos ciudadanos.
Uno de los efectivos méritos de la propuesta de ORREGO, es levantar la posibilidad de debatir ideas, es confrontar proyectos de vida, de sociedad, de valores, revelando en ello, la interesante trayectoria de consecuencia, donde se advierte en él una equilibrada conjunción de la estirpe de su procedencia familiar, la sólida formación teórica y ciertamente la voluntad por – según sus propias definiciones- embarrarse los zapatos para estar con la gente real , que sufre y a pesar de los adelantos que trae consigo el incipiente asomo del desarrollo , sigue viviendo en condiciones indignas.
Los partidarios de Orrego, los que no han olvidado por donde sale el sol, y que están dispuestos a acompañar al candidato de su partido y que en Maipú son escasos, recorrieron la tarde del sábado distintos lugares de la comuna, el candidato se veía contento y bien dispuesto a saludar a los vecinos a los que dedicaba pacientemente tiempo para presentarse y pedir que le apoyaran.
Entre sus actividades se incluyó un encuentro con los comunicadores locales, en un típico lugar del territorio maipucino : “La Higuera”, donde Claudio Orrego, contestó a las preguntas de los “medios” presentes compartiendo en esta ocasión la testera con Alberto Undurraga, Vicepresidente nacional de la DC, ex alcalde de Maipú y candidato a senador en la zona poniente, Mauricio Ovalle , actual concejal (DC), y Freddy Campusano, un taciturno y abstraído presunto precandidato a diputado por el distrito 20.
Entre los observadores de esta conferencia estaban Renzo Celedón y Pedro Lavanderos, dos militantes que con su voz y profundo apego a la disciplina partidaria, han sido los verdaderos gestores de una corriente que con fuerza y su coraje han impulsado y reclamado con vehemencia de la mesa directiva y autoridades de la DC en Maipú, gestos de mínima lealtad y coherencia política para animar la campaña de Orrego en Maipú, consiguiendo la realización hace pocos días de un ampliado cuya finalidad ha sido coordinar un comando de campaña, esto ha permitido como efecto dominó que el concejal Ovalle con su privilegiado olfato salga un poco del proceso de hibernación política y se instale como coordinador del comando comunal de Orrego.
Es un hecho que los principales caudillos locales de la falange,(pasa lo mismo con algunos próceres de nivel nacional) no creen en su propio candidato, no les interesa saber de principios ni trayectorias ni nada que les signifique perder el tiempo en el oprobioso arte de pensar y no es que sean independientes o simples espectadores, son en la práctica “falangistas-bacheletistas” que han sido al igual que muchos socialistas y pepedeistas golpeados por el síndrome del nido vacío que les provocó la ausencia de la ex presidenta estos últimos años y que a su regreso y aceptación de luchar por un nuevo período presidencial, más con el aval de su amplio favoritismo en las encuestas , se transforma en figura de culto.
La Democracia Cristina en Maipú, puede perfectamente abdicar electoralmente de todo y no apoyar a su candidato propio o hacer como que sí pero no, tampoco debiera afanarse por discutir su derecho a llevar un candidato a diputado, ¿para qué’? si no están interesados en trabajar en la disputa senatorial y pareciera que solo quieren que pasen estas derrotas y enseguida ponerse a pensar en las próximas elecciones municipales, a pesar que para esa fecha el cielo azul de la DC, debiera estar despejado de nubes negras, caso contrario parafraseando a un insigne pensador del bufete municipal , “Ya no serán tema”
Video Claudio Orrego responde a medios locales
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.