Son las 13 hrs del lunes 21 de octubre, la temperatura en la capital se empina por sobre los 25º. La primavera se hace sentir en gloria y majestad. En la calle Bailén 2242, a pasos de la piscina municipal de Maipú, se encuentra la sede del movimiento Todos a La Moneda. Me espera una mujer mimetizada con el vecindario maipucino. Se trata de Claudia Mix, flamante candidata a diputada por el distrito 20, representando las comunas de Estación Central, Cerrillos y Maipú.
Por supuesto que Claudia Mix no es la primera en recibirme, la primera autoridad en darme la bienvenida es “Claudina”, una simpática gata que actúa como guardia de seguridad de una casa que prácticamente no posee rejas.
Claudia Mix tiene 44 años, dos hijos y, según ella, una larga trayectoria como dirigente social y sindical. Es de profesión trabajadora social. Bautizada en la iglesia católica, pero no observante. En los años ochenta, durante su adolescencia, Claudia simpatizaba con la linea dura del Partido Socialista Almeyda, aquella facción que no quiso renovarse. Declara además no tener tiempo para el amor con tanto trabajo. Claudia tiene once hermanos y su padre fue trabajador avecindado en Maipu y actor de teatro.
Claudia, con tono campechano, me hace pasar al interior del comando. Se aprecia una pizarra llena de flechas, números y borrones; las fotografías de Víctor Jara y Salvador Allende adornan un living comedor sin living ni parqué. Todo está atiborrado de banderas. Amablemente la candidata me invita a un café que acepto gustoso. Entonces iniciamos la entrevista.
Nosotros percibimos que el MAS se iba con Bachelet, por eso nos fuimos antes. Casi toda la mesa nacional y la comisión política completa nos fuimos del MAS el año pasado. Posterior a las elecciones municipales y previo a que sacaran la Ley “Anti Díscolos”. Renuncié formalmente el 10 de noviembre del año pasado al MAS. Nosotros ganamos internamente que el MAS no fuera con la Concertación (Nueva Mayoría), hicimos un pacto con el Partido Humanista. Sin embargo Alejandro Navarro (fundador y máximo dirigente del MAS) abogó porque sus candidatos fueran con Bachelet, incluso bajando varios candidatos en la octava región gracias a negociaciones que él tenía con el Partido Socialista. De esta forma Navarro tendría el apoyo de la Concertación.
En los pocos espacios que tenemos para contarlo lo hemos dicho. Aquí tenemos un país que hay que refundar. Un país que necesita una nueva institucionalidad. Una institucionalidad democrática, construida sobre la base de la participación social. La constitución que hoy nos rige no resguarda ningún derecho para nuestro pueblo, ninguno. No hay derecho a la vivienda, a la salud, no existen derechos consagrados.
Nosotros hemos puesto como pilar fundamental de nuestra propuesta una nueva Constitución sobre la base de una Asamblea Constituyente. Posterior a eso, lo primero que vamos a hacer es recuperar nuestro cobre. Esto nos va a permitir precisamente ejecutar el resto de las propuestas. La recuperación del cobre no significa nacionalizarlo, pues ya está nacionalizado; significa recuperar los yacimientos, las instalaciones mineras. La inversión extranjera y transnacionales han explotado lo que más han podido. En los años noventa recibimos el país con una participación del Estado en la minería del cobre de un 70%. Hoy es al revés, Codelco es dueña solo del 30% del cobre que se extrae de Chile.
Posterior a la recuperación del cobre, queremos recuperar nuestros derechos e instaurar sistemas solidarios. Por ejemplo, queremos eliminar de plano las AFPs. Creemos que la solución no es una AFP estatal. El sistema es desigual e injusto. Necesitamos un sistema solidario de pensiones tripartito. Al menos debe servir para reponerle al trabajador jubilado el 70% de su ingreso mensual.
Queremos educación gratuita y de calidad para todos. Sin exclusiones. Una reforma tributaria que obligue a las grandes empresas a tributar. Una salud que elimine las concesiones. Hoy tenemos infraestructura, pero son “elefantes blancos” que tienen infraestructura, pero no tienen la capacidad para atender a los pacientes. Debemos recuperar la salud para el Estado, inyectando la plata que el Estado entrega al sector privado.
Queremos también crear un nuevo código del trabajo. Fuí dirigente sindical y sé bien que las posibilidades que tiene un sindicato de negociar colectivamente son muy bajas. Por ejemplo, en el liceo Hannover, que estuvo en huelga, el sostenedor repuso los cargos con rompe huelgas. ¡Eso no puede ser legal!
Tenemos la educación y la salud más cara de América latina.
Nosotros criticamos que los colegios donde haya recursos del Estado, como los particulares subvencionados, sean usados con fines de lucro. Nosotros no estamos porque se siga lucrando con recursos del Estado. Aquel sostenedor que opta por tener un colegio particular y aquella familia que esté dispuesta a pagar cuanto pueda, que lo haga. Pero el Estado tiene el deber moral de ofrecerle a quienes no puedan pagar una educación del mismo nivel que la privada, sin cobrar un peso.
Bueno, pensamos que hay que escribir todo de nuevo, no hacer reformas. La propuesta que hace la Concertacion es a través del Parlamento, es decir, reformas. Sin tocar aquellas cosas esenciales. Nosotros estamos por llamar a un plebiscito al pueblo. Eso se puede hacer, la Constitución actual lo permite. Lo ha explicado Marcel (Claude) un montón de veces. En el articulo 5 de la actual Constitución Política se reconoce en el pueblo su poder soberano y más abajo, le otorga la potestad al Presidente de hacer uso de herramientas como el plebiscito. Nosotros creemos que no estamos pasando a llevar la Constitución actual.
Debemos llamar a un plebiscito y proponer nueva Constitución a través de una constituyente. Estamos convencidos que el pueblo la va a aprobar. Apenas la gente opte por la opción constituyente se desarman los poderes del Estado. El Parlamento se diluye, porque ellos fueron elegidos por otra forma de representación. Enseguida se convoca a la gente a elegir a sus representantes para la Asamblea (pescadores, estudiantes, trabajadores, indígenas, etc). Todo el mundo tendrá la posibilidad de poner sus representantes .
Luego que la nueva carta fundamental se elabore, se presenta otro plebiscito para que la gente diga si se aprueba o no. Este es un mecanismo participativo. El problema es que la Concertacion y la Alianza no se quieren exponer a que el pueblo tome decisiones, le tienen miedo a eso.
Exactamente.
Por supuesto. Todos quienes nos hemos puesto a disposición de esta candidatura sabemos que el objetivo final es la nueva Constitución a través de una Constituyente. Daremos paso a los verdaderos representantes del pueblo. Aquellos que durante doscientos años no nos han preguntado que país queremos. Tenemos una independencia política de doscientos años, pero que en la practica no hemos podido administrar.
Partamos con el solo hecho de que todos los candidatos representan duopolios y no han respetado los plazos legales de propaganda. Nosotros funcionamos mediante el voluntarismo. Estamos en la calle entregando material. Pero sin grandes carteles. No tenemos los recursos económicos, pero sí tenemos recursos humanos. No gastamos en pagarle a nadie. No existe nadie que trabaje en la campaña remuneradamente. No tenemos recursos de ningún empresario, ningún mecenas. En este comando nos auto gestionamos.
Lo que nos interesa en la practica es que el discurso político la gente lo conozca, sin lujos, para lujos no nos alcanza. Hemos basado nuestro campaña sobre la base de las ideas y de la ética. No tenemos problemas con mirar a la cara a la gente. Sin guardaespaldas. El otro día Allamand vino y tenía tres guardasespaldas y doce carabineros en la Plaza Mayor. Marcel estuvo dos días seguidos y no necesitó eso. Eso se gana cuando se actúa con consecuencia moral.
¿Te refieres a la segunda vuelta?
No, no estamos dispuestos a eso. Cuando Marcel dice que somos la tercera fuerza política, no se equivoca. Nosotros no hablamos en términos de representatividad electoral, hablamos de fuerza política. La fuerza política que tiene un proyecto, que ocupa los espacios en la calle, que está en las organizaciones sociales. La gente mayor de 50 años en un 1% votaría por Marcel, sin embargo nos motiva el tramo menos a 30 años, ese está mayoritariamente con nosotros.
Nuestra opción en segunda vuelta es anular. No tenemos nada que negociar con la Concertacion (Nueva Mayoria). Incluso hay bases del PC que nos apoyan. Nosotros no estamos por ganar perdiendo nuestra consecuencia política. Hemos levantado una tesis que seria bueno incluyeras en esta entrevista. Nosotros creemos que si Marcel no pasa a segunda vuelta, hay una tercera vuelta. Ahí vamos a estar organizados. Esa tercera vuelta es cuando el pueblo salga a la calle a exigir que se les cumpla todo aquello que se les ha ofrecido, casi como una oferta de supermercado. Ahí vamos a estar organizadamante con las diecisiete organizaciones colectivas y sociales que están al alero de esta candidatura.
Vamos a seguir trabajando después del 17 de noviembre restructurando el tejido social. Ese es el poder que los demás no tienen. Vamos a estar ahí para pasar la cuenta cuando no se cumpla con lo que han ofrecido.
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