El actual concejal, profesor Carlos Jara, quién se repostula para un nuevo período en el Concejo Municipal de Maipú, se ha manifestado tranquilo y optimista luego de conocer los números asignados a los candidatos a concejales el próximo 28 de octubre que ocuparán una nueva versión de las elecciones municipales para un próximo período de cuatro años.
“El 28 hay que votar por el 28” dice sonriente, aludiendo a su número en la papeleta de votación (Lista E 28) para las elecciones del también día 28 de octubre.
Sabida es una “extraña movida” en la lista E, en la que correspondía a Jara encabezar la lista, y que al ser inscrita en el Registro Electoral alguna mano de dedos rápidos, cambió este orden dejando en primera posición a la candidata Carol Bortnick, esto pasó a formar parte de la casualidad o la manifestación de algún fenómeno volitivo, superado en el comando de campaña de Carlos Jara, que ahora saca partido para llamar a votar el 28 por el 28,
Preguntamos al concejal Jara respecto del desarrollo de la campaña en Maipú y algunos brotes de violencia y destrucción de propaganda callejera. “en realidad una campaña en la que se hacen propuestas para una elección sea municipal, parlamentaria o presidencial, debe ser una efectiva oportunidad para debatir ideas y proyectos de desarrollo en una comuna, ciudad, región o país, lógicamente que hay medios visuales, gráficos, expositivos, de los que nos valemos los postulantes a un cargo de representación popular para dar a conocer nuestras propuestas a los ciudadanos electores” señaló Jara
Mire la violencia es inaceptable en cualquier circunstancia y sinceramente uno podría reclamar como lo he dicho en algún medio local que me parece que la dupla Lavín- Almendares, ha sido algo abusiva y prepotente, sin a lo mejor llegar a excesos de peleas que no tienen nada que ver con una propuesta política, allí tengo la esperanza que primará la experiencia de los padres de estos jóvenes candidatos, que recibirán con atención sus consejos.
Pero concejal entendemos que ha habido otros episodios de violencia activa verbal y física, donde incluso se ha proferido insultos y groserías por ejemplo a la señora esposa del candidato de su pacto Christian Vittori, en un acto público, llama la atención que nadie condene o se asombre por esto.
Estoy en conocimiento de este incidente, que nuevamente le digo es un acto despreciable que lesiona y denigra la actividad política, porque no tiene sentido insultar a una mujer, más allá de la cobardía y mala clase de quiénes lo hacen. Lo que también sucede es que hay grupos pequeños, extraños, anarquistas, que difícilmente alguien los haga entender, lo digo derechamente con paciencia y alma de profesor, que lamentablemente hay personas con desajustes conductuales y desadaptados que encuentran un buen espacio en la calle , la oscuridad o actos públicos y ahora último en las llamadas redes sociales, para atacar por sorpresa, la mayor de las veces en el anonimato, insultando, agrediendo, a quienes sienten como contrarios, pero también creo que cuando hablamos y nos preocupamos tanto de ellos les damos en el gusto y les cumplimos su objetivo de figuración.
¿Entonces no hay nada que hacer?
Sí, siempre hay mucho que hacer, por la cordura, y la buena convivencia , lo que pasa es que uno debe evitar convertirse en un Catón o Pontífice de la verdad política, y también debe ejercitar la capacidad de separar las acciones que puedan ser propias de idealistas, soñadores, o revolucionarios de aquellos que son simplemente lumpen o afectados por algún síntoma o indicio de pérdida del juicio y que seguirán actuando mientras algunos les hagan fiesta, se coludan con ellos y les den tribuna por temor o interés.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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