Carlos Jara: Senador Girardi, a gran altura.

Han transcurrido varios meses, desde que un conflicto estudiantil, con demandas planteadas por los estudiantes de educación media y educación superior, han dejado al descubierto la total incapacidad de dialogar por parte del  gobierno de derecha encabezado por Sebastián  Piñera Echeñique.

Este gobierno, Indiferente, sin ánimo de solución alguno, ha concentrado todos sus esfuerzos, como siempre, en robustecer las medidas represivas y el uso de la violencia, empleando para  ello a las fuerzas especiales de la policía.

Esta no es una práctica casual o que pueda sorprender a quienes sabemos perfectamente que estas son y serán las armas de la derecha, para custodiar lo que mal llaman una democracia y que confunden con la defensa de sus intereses económicos y la de pequeños grupos de fanáticos y reaccionarios que se sienten protegidos por lo órganos represivos que sienten a su merced..

Está en el ADN de la derecha, la intolerancia a la opinión ciudadana, hastío que radica en su visión clasista y patronal, que les hace insoportable cualquier posibilidad de cuestionar sus órdenes, su eficiencia, su paranoica e histérica autoimagen de la  excelencia.

.El senador Guido Girardi, electo democráticamente con una de las más altas mayorías nacionales, presidente del senado de la república, ha sido cuestionado en su actuar por no permitir que las fuerzas especiales ingresaran al ex congreso nacional cuando un grupo de muchachos interrumpió una reunión que se realizaba en su interior.

El estilo policíaco y la majadera explotación del orden institucional por parte del gobierno, y sus más cercanos funcionarios,  les tiene en estado de shock al no poder cumplir sus deseos de expulsar violentamente a los manifestantes y hacerlos entender a golpes, porque así piensan entienden “los rotos”

Ellos los celadores del orden y la democracia, los mismos que se hicieron cómplices con la dictadura, los que permitieron el desaparecimiento de compatriotas, los que celebraron el bombardeo de la moneda, ahora están histéricos porque el presidente de uno de los  poderes del estado,. Ha usado sus atribuciones para impedir la violencia.

Guido Girardi, ha tenido el coraje de tomar una decisión, basada en el diálogo, y la no violencia, ha marcado con ello un nuevo liderazgo para un sentido de autoridad que se debe sustentar en una doctrina de la paz y el entendimiento.

Seguramente los más violentos, los débiles y los oportunistas de siempre, rasgarán vestiduras y  escondidos tras falsos dilemas tratarán  de descalificar al presidente del senado.

Más que un cargo circunstancial, nuestro compañero Guido Girardi, se ha ganado una vez más el respeto y aprecio de quiénes creemos en la democracia y en la paz como caminos efectivos en la solución de las diferencias, y esto compromete más que nunca nuestro decidido  apoyo hacia su persona.

CARLOS JARA GARRIDO