Durante esta mañana se vivieron momentos críticos en las ferias libres de Maipú, tras un creciente enfrentamiento debido al traslado de la feria de El Descanso -tal como venimos anunciando hace varios días-, la que este miércoles 29 de enero fue instalada en la avenida Longitudinal con arquitecto Hugo Bravo, en el barrio Longitudinal de Maipú.
Intersección de Avenida Arquitecto Hugo Bravo con Longitudinal.
La medida, implementada para permitir la construcción de un colector de aguas lluvias en las avenidas El Descanso, Longitudinal y Hugo Bravo, ha generado descontento de todas las partes involucradas, tanto los feriantes que ven reducido el espacio disponible para los puestos originales de la feria El Descanso, como los vecinos que reclaman por la obstrucción que provoca la feria instalada en sus calles.
El conflicto escaló cuando se registraron enfrentamientos entre feriantes, aparentemente por la ocupación de puestos no asignados, generando preocupación entre los vecinos que temen por su seguridad.
La respuesta municipal ha sido insuficiente. Piero Almarza, jefe de inspección, confirmó un intento del municipio por encontrar un lugar óptimo para la reubicación de la feria, pero evitó profundizar en la problemática generada y derivó la comunicación a la alcaldía. Sin embargo, los vecinos exigen respuestas concretas.
La principal crítica el día de hoy provino de los residentes del sector, quienes denuncian que no fueron consultados sobre la reubicación de la feria y que la medida afecta gravemente la conectividad y seguridad de la zona.
Verónica Fabre, dirigente del Barrio Longitudinal, señaló a Contigo en la Mañana de CHV que la problemática no es la feria en sí, sino su ubicación.
“Esta es una avenida principal que conecta con centros comerciales, centros asistenciales y es alternativa a Pajaritos. Ahora no tenemos salida ni hacia Américo Vespucio ni hacia Pajaritos. Es algo terrible”.
Los vecinos también critican la falta de organización y el incumplimiento de promesas municipales. “Inspección dijo que los camiones iban a ser ubicados en Santa Elena y ustedes pueden ver que los camiones están en los bandejones… hasta ahora hemos solicitado las ordenanzas o los decretos para el funcionamiento de esta feria, hasta la fecha los inspectores no nos han entregado nada. Tampoco se le consultó ni a los dirigentes, ni a los vecinos, que eso tenían que haberlo hecho porque es un cumplimiento en el artículo 2” completó la dirigente.
En este caso, cabe hacer alusión a la ordenanza local de Ferias Libres de Maipú que en su artículo 3° se refiere a la consulta a los feriantes:
Artículo 3º. Las ferias libres de Maipú se regirán por las disposiciones de la presente Ordenanza y su funcionamiento, control y fiscalización estarán a cargo de la Dirección de Inspección Municipal. Para la instalación de nuevas ferias libres o el traslado de las ya existentes, el Alcalde podrá consultar la opinión del Honorable Concejo Municipal, de las organizaciones gremiales de comerciantes de ferias libres de la comuna y, especialmente, a la juntas de vecinos con jurisdicción en el sector de emplazamiento de la feria que se pretende autorizar. Asimismo, la Dirección de Inspección evaluará los antecedentes técnicos necesarios y los pondrá en conocimiento del Alcalde para su mejor resolución.
«A nosotros el miércoles en la mañana recién nos avisan por interno, con el WhatsApp que tenemos los dirigentes en comunicación con el municipio, de que se iba a poner la feria. El jueves nosotros fuimos a exponer nuestra molestia al consejo». (Ver concejo del jueves 23 de enero: En el Concejo Municipal de Maipú se repite la historia de una sesión interrumpida)
«El municipio ni siquiera eso responde del lavado de las calles.»
Por su parte, los feriantes y coleros también expresan su preocupación. Juana Rojas, vendedora ambulante de hace más de 15 años, explicó que el municipio les otorgó permisos temporales con la promesa de regularización, pero ahora se sienten abandonados:
“El municipio. Nos llamaron, nos dieron una solución. Llamaron a 180 ambulantes y nos dieron esto (muestra una solicitud de permiso). Y de esa solicitud, ellos querían que si nos ponían en el camino los perros (Av. Marta Ossa Ruiz, conocida también como el «Callejón de los Perros»), nos iban a dar patentes. Pero nos cambiaron para acá y todo lo que nos prometieron quedó en nada”.
Mientras la tensión persiste, los habitantes de Maipú esperan una solución que permita la coexistencia entre el comercio ambulante y la calidad de vida de los vecinos, sin comprometer la movilidad y seguridad del sector.
Otra vecina del sector en tanto, reclama por la falta de comunicación para mitigar el problema de la locomoción:
«No sabemos por dónde está pasando la locomoción y la gente está desesperada. Hace poco rato un adulto mayor preguntó dónde está pasando la locomoción. No tenemos idea, señora. No sabemos, no nos informaron nada».
Por último, un taxista que vive en calle Longitudinal y se ve complicado para salir a trabajar, aclara que el conflicto no es con los feriantes, sino con la ubicación que se les dió y la falta de respuesta municipal:
«El alcalde (Vodanovic) no ha sido capaz de dar la cara. Uno va a los concejos, el caballero toca la campanilla y «me tengo que ir» dice, preocupado de la pura Cathy Barriga».
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