Campanario, la leyenda de la música maipucina

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A propósito de un activo presente y la confirmación de su esperado primer disco de estudio, repasamos la historia de esta mítica agrupación, madre del rock local.

Campanario es la principal leyenda del rock maipucino, la banda vigente con mayor trayectoria en la comuna y prácticamente la propuesta fundamental de la contra cultura local. Quien se vincule al arte y a la cultura en estas latitudes oirá de ellos en algún momento, así ha sido hasta hoy y desde hace más de 30 años.

Liderados por la inquebrantable dupla creativa que componen Pancho Provoste (voz, guitarra) y Patricio Jáuregui (piano, teclados) y junto a los tremendos Vladimir Vargas (batería) y Heraldo Barahona (bajo), el hoy cuarteto confirma a diario que son el secreto mejor guardado de toda una generación.

Rock-fusión

Les hace inconfundibles su propuesta rock-fusión con bastante de experimental, folclore y progresivo, que logra canalizar el alma maipucina y convertirla en sonido, respecto al cual Patricio Jáuregui comenta:

“Es una música de pueblo, nacimos acá en el pueblo, somos gente del pueblo y por lo tanto nuestras razones tienen que ver con todo lo que acá en el pueblo hemos aprendido, si bien es un trabajo sin grandes presupuestos y sin tanta tecnología, la verdad es que no necesitamos esos elementos, nuestra música simplemente necesita de la tierra y eso es lo que hacemos”.

1981

Su carrera está dividida en 2 partes; Nacen en septiembre de 1981 y esta primera etapa se extiende hasta el año 1986, dentro de ella ostentan hitos gigantes como el haber sido considerados uno de los artistas de mayor proyección en los años 80 ni más ni menos que desde el icónico programa Magnetoscopio Musical que transmitía Televisión Nacional de Chile, llegando a la final del 1er Festival de Cantautores Para Televisión, obteniendo el segundo lugar.

Circularon desarrollando una resistencia musical en plena dictadura, presentando su trabajo en diversos escenarios como el Kafee Ulm, después rebautizado como Café del Cerro; El Jardín, nombre con que se conoció la vieja casona que años después albergaría a la House of Rock; el Teatro Gran Palace, el Teatro Camilo Henríquez, el Galpón Los Leones, el Teatro del Casino de Viña del Mar y el mismísimo court central del Estadio Nacional en el marco del festival “6 Horas de Rock”, el año 1985.

Sentido común

El contexto social de aquella época sin duda influyó en la visión de Campanario, de hecho, se vieron directamente afectados por la censura de esos días cuanto en televisión no les permitieron presentar su canción “Los desórdenes de Julio”, la que debieron modificar pasándose a llamar “Desconocidos Sustrajeron”.

Sin duda resulta una anécdota, una pequeñez si consideramos que a otros no los censuraban, sino que asesinaban, realidad que no resulta ajena al cuarteto quienes lo incorporan más desde lo espiritual que desde lo político:

“Nos interesa que el sentido común prevalezca en el mundo, también el respeto por la gente que ha luchado y dado la vida tras esa idea, la filosofía de personajes como Mandela o como las visiones y sensibilidades que reivindica el Pueblo Mapuche, otras tantas luchas ecológicas también están en nuestros cantos, nos preocupa cuidar y respetar las libertades”, señala Jáuregui.

Leyenda

El año 1986 musicalizaron cinco textos de la declaración universal de derechos humanos, con motivo de la visita del senador Edward Kennedy (USA) a la Comisión Chilena de Derechos Humanos en Santiago, tras esta experiencia la agrupación entró en un receso indefinido, justo en el punto en que llamaban poderosamente la atención del público y contaban con un espacio musical bien ganado dentro de la escena nacional de aquel entonces, dejándonos sin siquiera un primer trabajo de estudio, en este punto desaparece Campanario como banda activa pero nacen como leyenda.

2014

En febrero del 2014 retornan “desde el sarcófago”, como ellos mismo señalan, al punto que proyectan titular con aquel nombre el que será su primer disco, con fecha de lanzamiento para el 2018 y cuyo productor es Danilo Font, joven talento maipucino. Han sorprendido con una vitalidad envidiable, el oficio, la agudeza, creatividad y talento permanecen intactos e incluso se ven potenciados gracias a la experiencia, el cuarteto nos llena de esperanzas y nos hace sentir parte de algo importante y fundamental que emerge a recobrar su espacio.

Campanario y Font hoy han cruzado generaciones y contextos, trabajan juntos desde diciembre del 2016 en “Desde el Sarcófago”, colaboración que ya entregó sus primeros frutos con el lanzamiento digital del single “Canto a Mandela”, la remasterización del único material fonográfico que existía de ellos, bajo el nombre de “Desconocidos Sustrajeron” y el clip experimental con registro en vivo (audio y video) para “Arranca que Vienen Tirando Agua”.

El presente les hace justicia, nos hace justicia a todos.

[Imagen de portada: Ailyn Silva].