Camilo Lagos: “Lo que yo veo en la izquierda de Marcel, de Roxana, es una izquierda sin vocación de poder”

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Cuando se habla con Camilo Lagos (candidato a Diputado por el Distrito N° 20) se tiene la impresión de estar ante un político, por lo voluntarioso. Se tiene la impresión también, en ráfagas, de estar oyendo a Marco Enríquez-Ominami. Por cierta manera de hablar, cierta fraseología (v. gr.: “la falta de coraje que ha tenido la clase política”).

“Yo creo que él ha sido un motor —se refiere a Marco—. El motor en varios aspectos, como símbolo en términos de lo que él instala el 2009, esta ruptura con el duopolio, esta posibilidad de abrir la puerta, de abrir la puerta y cruzarla. Eso es muy importante. Muchas veces la intelectualidad de izquierda puede dibujar la puerta, puede decir mira por acá va, por acá es el camino, pero no lo cruza, no lo transita. Marco transitó eso, se lanzo, compitió, luchó, estuvo cerca, y ha sido un motor para construir el PRO, para construir este proyecto”.

Camilo nació en la Villa México, y se crió en la Villa Suiza (Cerrillos). Actualmente vive en las proximidades de Plaza Italia. A la cuestión del vínculo entre candidato/Diputado y Distrito, se refirió en los términos siguientes:

“Los problemas del Distrito 20 son los problemas de Chile. No hay mejor foto de Chile que Maipú. Siempre se ha dicho que Maipú es el Chile medio y muchos de los problemas del Distrito se replican en todo Chile”.

“Y por lo tanto, las reformas que uno puede impulsar desde el Congreso no son particularmente para el distrito, son propuestas para el país, y en ese sentido son importantes estos cambios más profundos y más de largo plazo, que cambien un poco las reglas del juego”.

“Que cambien por ejemplo una cosa que afecta al maipucino medio, que es el endeudamiento, el enorme endeudamiento que tiene con las casas comerciales. Y eso es producto de tasa máxima convencional, en fin, de intereses sobre interés, y por lo tanto de la falta de coraje que ha tenido la clase política para hacer la reforma al sistema financiero”.

“Y lo que la gente tiene que entender —agrega— es que cuando uno va de candidato a Diputado lo que tiene que ofrecer es una línea de acción: cómo vamos a votar en el Congreso, cuál va a ser muestro derrotero en la actividad legislativa”.

“Hoy día yo estuve en el debate de TVN en la mañana. Y yo escuchaba a (Alejandro) Almendares, o a Pepe Auth, o al mismo Joaquín Lavín, a favor de una reforma al sistema de salud, de regular las  ISAPRES, de mayor salud, mayor educación… Bueno, pero mayor salud, mayor educación, se hace con reforma tributaria. La derecha se ha opuesto sistemáticamente a reforma tributaria, Evelyn Matthei ha dicho que no cree en la reforma tributaria”.

“Entonces tu tenís a Almendares y Lavín, pero el problema no es lo que ellos digan o vengan a prometer en una campaña electoral, sino cómo sus coaliciones terminan votando”.

“Porque Pepe Auth reivindicaba el rol de la salud pública… Pero si fue la Concertación la que presentó el proyecto de ley de hospitales concesionados, que ha ido privatizando la salud paso a paso. Y por lo tanto hay una contradicción entre el discurso electoral de promesas y lo que después hacen sus coaliciones mientras están gobernando”.

“Porque después el mismo Pepe Auth es el que vota a favor de la Ley de Pesca, el mismo Pepe Auth es el que vota a favor de la LGE. No estaba en la LGE, pero como Presidente de su partido… el PPD en ese tiempo estuvo a favor de la LGE”.

“Cuatro ejes, no otros”.

Economista de la Universidad de Chile, fue uno de los fundadores del Partido Progresista (PRO). En una pequeña biografía trazada por él mismo, en su Blog, puede leerse: “Mis padres, Ada y Hernán, fueron las primeras generaciones en sus familias en acceder a la Universidad. Hijos de obreros, llegaron a Santiago desde Rengo a estudiar a la Universidad de Chile, entonces Universidad pública y gratuita”.

En ese tema, la propuesta de Camilo y el PRO surge rotunda: “La educación tiene que ser un derecho universal garantizado por el Estado”. “Universidades estatales, públicas y gratuitas. Y arancel diferenciado en las privadas, y fin al lucro en la educación”. Y amplía:

“Hemos dicho que vamos a terminar con la educación particular subvencionada. Vamos a terminar con el copago. El Estado va a financiar todos los subsidios a los colegios; no por asistencia, sino por matrícula. Aumentando por ejemplo en un 40% la subvención a la educación básica, y 38% a la educación media. Terminar con la municipalización, sacando a los colegios de los municipios, llevándolos de vuelta al Ministerio de Educación, pero en entidades descentralizadas en las regiones; el caso de los Gobiernos Regionales”.

“Nosotros hablamos de garantizar cuatro derechos básicos —extiende—. Creemos que el sector privado puede existir, no tenemos problemas con la actividad privada. Pero hay ámbitos donde creemos que el Estado tiene que volver a tomar un rol preponderante, que tiene que volver a la lógica de los derechos garantizados”.

“La gran revolución de Pinochet, por cierto, fue la transformación del Estado como un ente subsidiario, que entrega un subsidio al que mas lo necesita, y no del garantista, del Estado que garantiza derechos, y un piso igualitario para todos. Nosotros creemos en ese piso igualitario, y eso es en educación, salud, pensiones, vivienda. Cuatro ejes, no otros”.

“Con un sistema público de salud a través de FONASA, que las ISAPRES sean un seguro complementario. Si los privados quieren estar en la salud, bien, pero como seguro complementario, no como base. Y por lo tanto el 7% de todos los chilenos va a FONASA, que está dotado de mayores recursos para proveer un piso de salud garantizado para todos los chilenos, de calidad”.

“En pensiones, terminar con el sistema de AFP, volver a un sistema solidario, y que la AFP sea un seguro adicional”.

Marcel Claude, Roxana Miranda y la izquierda.

¿En qué coinciden el PRO, con las fuerzas que sostienen las candidaturas de Marcel Claude, Roxana Miranda, Alfredo Sfeir…?

“Yo creo que nos inspira un mismo sueño de justicia social, de equidad, pero nos diferencia una vocación de poder. A mi juicio la izquierda más militante en Chile tiene poca vocación de poder. Es una izquierda muy acostumbrada a la derrota; es una izquierda que se construye a partir de la derrota. De la derrota del proyecto popular del ’86, de la derrota de la transición. Ahí quedaron mucha gente que militó, luchó contra la dictadura, murió, combatió; pero que no quedaron en ese proceso de transición. Entonces hay una carga muy pesada de derrota”.

“Lo que yo veo en la izquierda de Marcel, de Roxana, es una izquierda sin vocación de poder”. “Yo encuentro que esa izquierda es mucho más panfletaria, que tiene buenas consignas. Pero cómo esas consignas las transformas en poder, en políticas públicas; hay un enorme trecho”.

“Es todavía hablar desde la derrota, es hablar de la última bandera que resiste el asedio, pero no de proyectar cómo construir mayoría”.

“O sea, cómo va a ser serio cuando Marcel Claude dice: “Mira, no me demoro ni veinte segundos en llamar a una Asamblea Constituyente”. Eso es falso. Cualquier convocatoria a plebiscito, está el Tribunal Constitucional que va a declarar inadmisibilidad, inconstitucional”.

Camilo no se toma muchas pausas para hablar. Ahora lo hace: “A mi juicio el gran aporte que ha hecho la SurDA —Camilo perteneció a ella—, teórico de la izquierda, en los años noventa, es el reconocimiento de la derrota de la izquierda. Y de lo que se trata es de convocar a los no convencidos. El discurso de la izquierda, la práctica política de la izquierda es de hablarle a los convencidos. Pero no hay que hablarle a los convencidos, hay que hablarle a los no convencidos, a la gente que viene a comprar al Jumbo. ¿Cómo tú le vai a decir: Yo no me demoro ni 20 segundos en terminar con todas las tarjetas de crédito?; si la gente está feliz consumiendo. Es feliz endeudándose, es igual feliz”.

¿Y qué opinas de dicha felicidad?

“A ver. Yo creo que el acceso al consumo es real. O sea, la gente accede a más bienes. Y es un valor del capitalismo. El gran problema es que ese acceso a más bienes, muchas veces, es imaginario. Es sobre la base de endeudamiento, endeudamiento que te amarra de por vida, y va, en definitiva, empeorando tu calidad de vida en vez de mejorarla”.

“El consumo es parte yo creo de la vida del ser humano. Lo importante y el gran desafío, para los economistas y para la sociedad, es cómo ese consumo se hace sustentable, y no a costa de empeorar o deprimir la calidad de vida de las personas”.

El PRO y la Asamblea Constituyente.

En el PRO, en cualquier caso, están a favor de la realización de una Asamblea Constituyente. El mecanismo que creen más viable para llevarla adelante es el siguiente:

“Una vez electo Marco, el primer proyecto de ley, con discusión inmediata, para convocar a un plebiscito, a mitad de mandato, para convocar a una asamblea constituyente. Por lo tanto a mitad de mandato convocaremos a ese plebiscito para que los chilenos decidan si están a favor o en contra de una asamblea constituyente. Para que después se convoque a una asamblea constituyente mediante todos los mecanismos que habrá que discutir”.