Cable a tierra

Para Marco Soto Bobadilla, en Maipú podemos apreciar “mucha cosa mediática pero nada que incida en el fondo de la vida de cada uno de los vecinos y vecinas”. Entre los desafíos que visualiza para la comuna están el Melitrén, ver qué pasará con el oleoducto, un plan para descongestionar nuestras calles, controlar la delincuencia o el famoso Boulevard de 5 de abril (en particular, el soterramiento del cableado), entre otros proyectos que pueden realmente impactar y cambiar la cara de nuestra comuna.

Ya hemos comenzado un nuevo año y es buen momento para visualizar los desafíos que se nos vienen, con el ánimo renovado y ad portas de unas merecidas vacaciones para la mayoría (mucho ánimo para los que no). También para hacer un pequeño análisis de los eventos pasados para tener una idea más clara de cómo va nuestra querida comuna.

Iniciemos con un vistazo al 2018. Este se caracterizó principalmente por la guerra de barras bravas instaladas en nuestro concejo comunal, con hechos realmente vergonzosos que convirtieron un lugar de debate y análisis político serio en un conventilleo de bajo nivel y cero aporte para los intereses de la comunidad. Siendo objetivo la responsabilidad de esto fue transversal, sin embargo, quien debe llevar el timón, la alcaldesa, demostró falta de madurez política y poco manejo de situaciones complejas, sumado a que sus asesores brillaron por su ausencia (o pecan de las mismas falencias).

Superado esto podemos apreciar escenas repetidas de la administración anterior, mucho confeti, mucho evento deportivo (alguno auspiciado por una empresa de comida rápida), mucha cosa mediática pero nada que incida en el fondo de la vida de cada uno de los vecinos y vecinas de Maipú.

Aún se espera el Melitrén, ver qué pasará con el oleoducto, un plan para descongestionar nuestras calles, controlar la delincuencia (más allá de los postes inteligentes o autos eléctricos, un plan que vaya al fondo del problema) o el famoso Boulevard de 5 de abril, entre otros proyectos que pueden realmente impactar y cambiar la cara de nuestra comuna.

De este último proyecto traigo a colación el tan esperado soterramiento del cableado, por lo menos de nuestras avenidas principales, que ha sido tema por años y cada vez se agrava aún más y no ha sido enfrentado por ninguno de los proyectos de intervención que se han realizado a estas vías, principalmente Av. Pajaritos y Av. 5 de abril, siendo la última el corredor del Transantiago que venía a renovar las esperanzas de terminar el prometido Boulevard.

En la sesión ordinaria del día 13 de noviembre del 2015, el concejo municipal aprobó un estudio para llevar acabo esto con la presión de que debía ser antes de terminar el corredor, puesto que posterior a su concreción, era prácticamente imposible realizarlo. Tal como consta en el acta de dicha sesión se entregó por trato directo el proyecto de “Ingeniería Desarrollo Poliducto de Boulevard 5 de abril, tramo Primera Transversal–calle Carmen Maipú” por la suma de 4.627,91 U. F., siendo aprobada por todo el concejo comunal, incluido el alcalde de la época.

El corredor ya fue entregado y los cables siguen adornando nuestras avenidas y, del Boulevard, solo podemos apreciar una especie de mercado persa callejero que va y viene…

Hago este recuerdo, porque he visto a muy pocos de nuestros representantes hacer un seguimiento profesional de los temas comunales, nuestras últimas gestiones municipales estuvieron y están más enfocadas en su reelección o que su sector mantenga el control de una de las principales comunas del país sin enfocarse en lo importante y en lo urgente, una gestión municipal efectiva.

En el caso soterramiento, se despilfarraron más de cien millones de pesos para el diseño de un proyecto que no se ejecutó, y si ustedes analizan otros casos nos daremos cuenta de que hay muchos flujos de dinero que pudieron ser mejor invertidos. ¿Qué impacto social ha tenido la pista de patinaje?, ¿era relevante hacer una pomposa entrada en el Cerro Primo de Rivera?, ¿qué inversión se ha realizado en educación o salud municipal o solo nos hemos dedicado a pagar sueldos y la mantención de las infraestructuras?

En fin, son múltiples los desafíos que aún tenemos y debemos exigir a nuestros representantes mayor pulcritud en su fiscalización por parte del concejo y mejor gobernanza por parte de quien encabeza el municipio.

Tarea nuestra es prepararnos para asumir en nuestras propias manos y mentes el compromiso de mejorar nuestra comunidad.