Desde el año 1990, se entrega a los profesores y profesoras, el llamado “Bono de Incentivo al retiro Docente”, que cada ciertos años y en la medida que se ha negociado con los gobiernos de turno, se otorga por única vez a los profesores que cuentan con los requisitos de edad para jubilar (pensionarse).
Siempre este bono es materia de negociación, porque es necesario ir renovando su entrega.
Dicho sea de paso, el incentivo a que se refiere este beneficio, tiene que ver en primer lugar con la intención de reconocer la labor de los docentes entregándoles hacia el fin de su carrera una retribución económica que al menos por un breve tiempo les haga olvidar sus penosas jubilaciones (especialmente las otorgadas por el sistema de AFP, que en muchos casos representan 180 mil a 250 mil pesos).-
El efecto de este incentivo es la incorporación de nuevos maestros al sistema escolar, y valga la pena señalar que existe una cierta lógica de compensación en términos que por cada profesor que se acoge a jubilación se contrata a dos recién egresados de la carrera, por lo que en términos económicos no hay una sangría o sacrifico tan inabordable, argumentos esgrimidos por economistas y ministros de hacienda de turno, para esquilmar este pago a los docentes.
Por estos días el tema del “Bono de Incentivo al retiro Docente”, ha estado en el centro de la opinión de los actores interesados en el tema, a propósito del curso que sigue el proyecto de carrera docente, dentro de cuyas indicaciones se ha propuesto por parte de algunos parlamentarios la incorporación de este bono en carácter de “permanente”, es decir sin que haya necesidad de seguir negociando con cada gobierno de turno. Sin embargo, el actual Ministro de hacienda, Rodrigo Valdés Pulido, economista, consultor del FMI, y asesor de la banca, ha sido un duro obstáculo para esta petición de los docentes, llegando incluso a plantear que de ser incorporado recurriría hasta el tribunal constitucional para su revisión.
Otra de las voces de alarma y que manifestó su duda frente al incentivo, antes de su viaje al Mundial de Rugby de Inglaterra, es el presidente de la democracia cristiana y senador Jorge Pizarro.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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