Aló Maipú, aquí la CODEDUC : I parte

No hay que remontarse tan.. tan lejos para hilvanar ciertos entretelones del desarrollo que ha tenido la Corporación Municipal de Servicios y Desarrollo de Maipú,  un ente importante en la comuna de Maipú, especialmente si se considera que tiene a su cargo la educación municipal, heredera de la educación pública en una oferta educativa que actualmente representa un porcentaje menor en la comuna , si se trata de comparar con la educación particular subvencionada y particular pagada.

La CODEDUC ha tenido en su corta  existencia a 11 Gerentes: Pablo Bull, Humberto Salas, Carlos Delgado; Jorge Novoa; Jorge Ruiz;  Jaime Torrealba; Josefina Abrigo (Subrogante),  Gerardo Barros; Carlos Delgado ,Carlos Henríquez y Jonathan Fernández (actualmente) y si de un golpe se pudiera decir algo relativo a su ordenamiento administrativo y financiero, bien se podría aventurar a decir que en el principio de sus tiempos,  en los períodos  gerenciales de Pablo Bull y Humberto Salas (ex concejal DC), se podrían registrar los más notorios avances y equilibrios en materia financiera, después  junto con el avecindamiento de nuevos tiempos, más políticos, a medida que se asentaba más el placer del reencuentro con la democracia,  se fue también perdiendo un poco el recato y con ello se advino la tentación de abrir las puertas de esta “minita de oro”,  para aumentar notablemente el personal, los gastos y otros costos asociados  que la hicieron pasar de un estado de buena salud a un estado de salud sostenido con mucha medicamentación, traducida en la prescripción   que le brinda su principal médico de cabecera: el municipio de Maipú, que le “inyecta” en la actualidad  una dosis vitamínica de unos 8 millones de dólares anuales aproximadamente

 En su joven existencia hay historias de la CODEDUC, que parecen encerrar el  misterio de la casona que le cobija, algunos sueñan con sus historias, ceden al embrujo de relatos reales o simples inventos o maledicencias , algunos parecen sufrir una especie de trauma “post CODEDUC”, Ahora todo eso tiene brisa de cambio, porque la historia se podrá saber al pulsar el  play  de alguna cámara de vigilancia, claro está los sistemas de vigilancia hacen que los lugares estén más seguros y haya menos robos , la seguridad y el control, las cámaras, los botones de pánico,  son parte de una sociedad de contrastes, de mayores libertades y mayores represiones a la vez y la CODEDUC no puede ser la excepción porque no es el paraíso ni la organización perfecta, por eso en nombre de la tecnología hay que eximirla de culpa. Porque hoy el control es el brebaje preferido con el que se van expiando las culpas de lo que no se es capaz de imaginar como algo mejor o que simplemente se quiere mantener como está, pero vigilado.

Nunca ha fallado que administración nueva que empieza en la CODEDUC, algo le pase, algo no encuentre o si lo encuentra está malo, por eso los menos “cándidos” por no decir … “ingenuos” sonríen cuando ocurre la luna de miel de los traspasos  de una administración a otra, parabienes vienen y van, “continuaremos la senda de lo bien obrado”, “no vamos a cambiar nada” “estamos aquí para apoyar lo bueno que se ha venido haciendo”,

“estamos orgullosos de llegar a un lugar de tanto prestigio”, es como una recitación, que a poco andar y  pasado este baile de máscaras veneciano, e idos los antiguos moradores,  muestra el lado más auténtico de lo que efectivamente se piensa y se quiere y una buena pista de ello es cuando se empiezan con los ritos de todo cambio, algo así como para ahuyentar los malos espíritus  se  cambia la posición de los escritorios, las oficinas, el puesto,  el personal, la vajilla,  los colores,  los logos, etc. Todo esto es normal y tan antiguo como respirar, es sumamente raro que alguien encuentre bien y no cambie algo que  otro deje hecho, muy raro

Lo más complejo es lo que viene a continuación y que no es otra cosa que el descubrimiento de problemas, malos hábitos, desorden, desidia, ineficiencia, malos olores etc. Por desgracia cada vez que aparecen estos fatídicos problemas,  aparece el fantasma de la solución, y en el caso de que trata esta nota, la mirada se dirige entonces hacia los maestros y maestras  que cada mañana de cada día laboran duramente por el sustento de la subvención, en ellos siempre esta la solución de todos los males, en las horas que se les pagan demás, en el inexcusable pecado que cometieron al no marcar un punto en la asistencia de los alumnos, en no poder concentrar y tener resultados de calidad educativa con alumnos que no quieren estudiar, que han sido abandonados por su familia, que muchas veces buscan en la escuela protección, cariño y alimento.

Lo que hay que mejorar no son  las profundas diferencias y segmentaciones sociales, las brutales y asumidas inequidades del sistema imperante, lejos de ello lo que importa mejorar son las técnicas de control, el diseño de nuevos procedimientos de evaluación del trabajo de los maestros y ya no son suficientes los controles que existen, ahora se viene el cuco de la SUPERintendencia y es probable que en algunos años más este invento  como tantos otros (la Superintendencia de bancos por ejemplo) no será suficiente para controlar y quizás vendrán las Híperintendencias y de este modo hasta que no quede en pie ningún colegio público, excepto que sea para castas especiales de excelencia.

Mientras tanto si algo no funciona ya se sabe de quien es la culpa y hay que eliminarlo, es como la conocida historia de los remeros. (Aquí está a disposición) 

LOS REMEROS

Por estos días se ha encontrado un problema en la CODEDUC, que dice relación con un gasto al parecer mal imputado  de un fondo (FAGEM), podría ser un problema que tiene solución y que explicado claramente hubiese evitado la bulla y la desconfianza y especulaciones sobre una institución que ha sido generosa con tantos maipucinos, pero se optó por algo más estridente, que algunos interpretan como una dedicatoria política hacia la anterior administración, a pesar que muchos de los actuales actores y eventualmente co-responsable son los mismos lo que vendría a significar darse un balazo en el pie si el asunto escala. Mientras tanto  estamos tratando de obtener alguna versión de las anteriores autoridades especialmente de la Corporación para darla a conocer en una II parte del desarrollo de esta  nota.

Buscamos mayores antecedentes en el portal corporativo de la CODEDUC, pero encontramos un colorido  renovado diseño y abundantes imágenes en la portada del alcalde Christian Vittori, con temas que no tienen mucho que ver con educación, ya que como se grafica en la imagen a continuación el alcalde de Maipú acompañado de otros ediles hace referencia a un tema de la  asociación de municipalidades que tiene que ver con el rechazo al plan maestro de transportes de     Santiago(…)

Un profesor, en cierta ocasión a propósito de los temas educativos hizo una reflexión en voz alta: “Estamos todos los adultos, con nuestros particulares intereses arriba del escenario y no nos hemos acordado de subir y tenemos esperando, a los niños que tanto nos preocupan”