Han pasado casi cinco meses, o si se quiere 145 días desde el 6 de diciembre del año 2012, (hasta el 29 de abril), fecha entre las que ha transcurrido el mando de la marcha administrativa de la comuna Maipú, por parte del Alcalde Christian Vittori Muñoz, Democratacristiano, ex concejal, ligado a su partido y a la política comunal desde hace unas décadas.
Vittori, fue elegido alcalde de la comuna para el período 2012 – 2016, ganándose este derecho legítima y claramente en las urnas en la elección municipal del domingo 28 de octubre ocasión en la que derrotó a sus adversarios Joaquín Lavín Jr.(Alianza), Claudia Mix (MAS) y Pedro Albornoz/(PRI).
El equipo principal y cercano del edil para su gestión, se apoya en algunos prohombres que estaban en el semillero de la administración Undurraga, fundamentalmente dos figuras; Velásquez su jefe de gabinete (presidente de la D.C. comunal) y la directora de Secpla, Alejandra Bustamante, ambos estuvieron muy “empoderados” de la anterior gestión cumpliendo con la ejecución de algunas labores de segundo orden.
A ellos se han sumado una pléyade de nuevos rostros entre los que destacan Osvaldo Silva Serqueira, el “experto” en comunicaciones, Gloria Requena, directora de la ONG Activa, al frente de Seguridad Ciudadana, en la cabeza de la educación Municipal Jonathan Fernández Figueroa y Patricio Chandía Fuentealba oriundo de la comarca como asesor transversal.
En el plano del respaldo político a su gestión el alcalde cuenta nominalmente con una mayoría de concertación en el concejo (Silva Herman, Jara, Silva Marcela, Ovalle, Bortnick, y Donoso) a ellos se les podría unir tranquilamente Ariel Ramos , que al igual que la antecesora de su partido en el cargo, discute, hace observaciones pero finalmente “aprueba” según indican algunos habitúes de las sesiones del concejo municipal.
Todo parece ideal para alcanzar “La Ciudad Feliz” que es la promesa-objetivo de la actual administración municipal y que viene a reemplazar a propósito de slogan a la “comuna gran ciudad” y a la “Comuna del Abrazo” que fueron impulsadas en los dos períodos del ex alcalde Undurraga.
El alcalde Vittori, dada su reconocida capacidad de trabajo, el amplio manejo que tiene de todos los temas, el conocimiento de la comuna, y su experiencia como presidente de la comisión de finanzas del concejo municipal de Maipú, durante los cuatro años anteriores, no hay duda estará comprometido en alcanzar los logros para este período alcaldicio, fortaleciendo de paso su liderazgo político que ya se vislumbra al ser elegido recientemente presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades.
Tiene en este camino que sortear los naturales ajustes en los inicios de cualquier emprendimiento, porque naturalmente el municipio de Maipú es una gran empresa que ya en su propia estructura de personal cuenta con varios miles de funcionarios (con mayor razón si se suma la educación municipal y los centros de salud )
Por el momento surgen algunas voces críticas respecto del manejo en su gabinete, donde Velásquez (el jefe), dicen se graduó en las mañas de la política antes que el arte de la misma, por ello siempre estaría respondiendo frente a la dura contingencia con un “No es tema” “es chimuchina”, y parece más preocupado de continuos ajustes de cuentas y envío de mensajes que de hacer bien la pega como articulador de acuerdos, para los que siempre se requiere como garantía la presencia del edil, como sucedió un viernes de mediados de abril (en un acogedor restaurante de Avda. Pajaritos pasado Nueva San Martín, vereda poniente), en que se juntaron por invitación de Bortnick, (presidenta del comando de Bachelet en Maipú) los representantes de partidos y concejales progresistas del sector PPD-PS, para pedir se diera facilidades a los funcionarios que laboran el municipio involucrados en la campaña , todo cuanto fue acogido positivamente.
También hay ruidos menores o de más decibles dependiendo de la acústica, que provendrían de la gestión de educación municipal, que sumado a su falta de autonomía y espera de respuestas según orientaciones del municipio, tendría algunos nudos propios del nuevo equipo, que se aprecia como en un constante rodaje, con piezas de distintas medidas que no encajan bien en su engranaje, con poca empatía, a pesar de los esfuerzos que despliegan algunas de sus autoridades lo que estaría todavía a la espera de consolidar estados de confianza y sobretodo credibilidad en su capacidad de gestión.
Desde el frente municipal ya se ha dicho las comunicaciones de la mano de Silva Serqueira, viajan por carreteras distintas de las rutas de las redes sociales, su diseño apunta a “la tele”, a ”los grandes eventos”, el contenido es funcionalista, es a nivel de “contactólogo” de medios de prensa nacional, marginado o con cierto desprecio de la realidad local, lo que podría entenderse por el desconocimiento de la cultura maipucina, y que tendría su correlato en algunas imprecisiones de orden incluso histórico o apreciaciones de ciertos hechos o circunstancias de la vida de Maipú. Para que decir el deplorable manejo del protocolo, en actos y actividades públicos. Por lo demás y de manera muy importante se ha notado por estos días algo aciagos para algunas autoridades de la comuna, la falta de una estrategia pensada y dirigida a la prevención de control de daños en el eventual deterioro de imagen, esto es algo que bien saben está en desarrollo y no se arregla solo con espectáculos.
Se ha reconocido la labor realizada este último tiempo en DIDECO, se ha destacado la capacidad y empeño por hacer bien las cosas y ordenar una casa en la que antes había “muchas guías y pocos zapallos” , La importante dirección de SMAPA es para ser coincidente con su giro como la expresión de aquellas aguas quietas y cristalinas que corren en la superficie, y que al acercarse dejan oir el ruido más intenso de las corrientes subterráneas y los torbellinos que provoca su sedimento, otra dirección de quejas larvadas es Seguridad Ciudadana, donde principalmente se apunta a ciertos “malos tratos” hacia algunos funcionarios por parte de la autoridad, es decir aquí no estaría bien asimilado el concepto de la Ciudad Feliz.
En cuanto al Aseo y Ornato de la comuna, , se ha criticado incluso en el seno del concejo municipal la suciedad que se aprecia en varios puntos de Maipú, especialmente en el sector céntrico, lo que ya se ha incorporado como parte del paisaje y que en el decir de algunos más pragmáticos y realistas corresponde a nuestro parecido con ciertos barrios populares de la región como Franklin o algunos de la estación lo que no sería en absoluto razón para subestimar ni subestimarnos, ni tampoco ser obstáculo para ser felices.
Hay otras unidades en el municipio que felizmente entregan señales de normalidad y disciplina en el trabajo, especialmente en aquellas direcciones y jefaturas en las que se cuenta con la experiencia profesional y directiva de funcionarios que conocen muy bien sus ámbitos y que por años han desarrollado una carrera funcionaria algo al margen de los vaivenes políticos.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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