El caso Anfruns es un caso judicial, relativo a la muerte de Rodrigo Anfruns Papi, un niño que fue secuestrado el 3 de junio de 1979 y cuyo cadáver fue encontrado el 14 de junio del mismo año.
Hace ya 34 años de este criminal suceso y siguen las mismas interrogantes.
¿Que tratan de tapar en el caso de Rodrigo Anfruns Papi?
¿Porque la policía civil se contradice con los informes de Carabineros?
¿Por qué no dicen que existía una lucha interna entre organismos de represión ligados al Estado de Chile…?
¿Por qué se pretende hacer creer que el cuerpo del menor estuvo varios días tan cercano a su casa y los perros altamente adiestrados no lo encontraron?
¿Por qué no se considera lo que dijo un ex oficial de Carabineros de Chile, Jorge Rodríguez Márquez, quien asegura haber visto a un vehículo de la policía civil traer el cuerpo y colocarlo en el lugar donde fue encontrado?
¿Cómo pudo haber estado un menor inconsciente y no drogado 5 días en un lugar donde se rastreó con perros experto y no se encontró nada?
¿Por qué no se consideró los informes de los médicos forenses expertos Dr. Alberto Tecker y Dr. Julio Veas, que aseguran que las marcas que se encontraron en el cuerpo del menor de solo 6 años corresponden a quemaduras de cigarrillos?
¿Por qué una toxicóloga hoy día intenta hacer creer a la opinión pública que en un nuevo examen pericial las marcas atribuidas a cigarrillos se deberían a las producidas por un tipo de maleza conocida como palqui?
¿Qué se dice respecto a que un abuelo del menor fue un alto mando de la siniestra CNI?
Se culpó a un menor en ese entonces, el famoso P.P.V. (Patricio Pincheira Villalobos).
¿Qué se está tratando de ocultar en este caso tan sórdido y oscuro?
¿Quiénes son los verdaderos involucrados?
No se puede cerrar este caso, solo para asegurar impunidad a los verdaderos culpables , a los que secuestraron, torturaron y finalmente asesinaron a un inocente niño de solo 6 años de vida.
Chile entero tiene el derecho a saber la verdad, solo y simplemente, la verdad.
Como padre, abuelo, educador y chileno, no acepto que un menor sea asesinado y existan tantos casos no claros en esa cobarde y brutal acción.
La vida es el principal valor jurídico de un ser humano y la vida de un menor, es algo sagrado .
Personalmente este caso además de causarme un gran dolor como ser humano con empatía que se coloca en el lugar de la familia del menor, me causa indignación por las circunstancias que lo rodean.
No acepto que se coloque un telón de oscuridad frente a este crimen, que se suma a muchos telones de este tipo que se colocan en casos muy terribles y muy dolorosos, como los crímenes del Psicópata de Viña del Mar, donde hay muchas interrogantes no aclaradas.
Lo son también, los crímenes de las niñas en Alto Hospicio, los que pusieron en evidencia la incompetencia de los organismos policiales que es esa oportunidad trabajaron en esos casos, donde se informó al Parlamento de ese entonces que estas menores, se estaban “prostituyendo en Perú”, en circunstancias que estaban asesinadas.
Y más reciente, el crimen del Presidente del Sindicato Azeta, ocurrido el 21 de febrero del 2013, y donde se nos intentó hacer creer que fue una “bala loca”.
Basta de crímenes que no se esclarecen en Chile.
Exigimos, verdad y justicia Porque la Verdad y la Justicia, además de la Vida y la Libertad son también importantes valores jurídicos.
Muchas Gracias.
Profesor de Mecánica Automotriz en Enseñanza Media Técnico-Profesional. Vive en Ciudad Satélite, comuna de Maipú.
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