José Antonio Lizana, escritor maipucino: “Nos venimos a enterar 15 o 20 años después que un deportista destacado era un vecino nuestro”

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José Antonio Lizana, escritor y amante del deporte, reflexiona sobre la falta de reconocimiento a los deportistas locales y la necesidad de preservar la memoria deportiva en Chile.

José Antonio Lizana Arce, escritor maipucino y diplomado en periodismo deportivo, es un auténtico enamorado del deporte. Esta pasión la ha plasmado en seis libros: Ceacheí. Palabra de campeón (2008), Rayando la cancha (2009), Mojando la camiseta (2010), Pisando la pelota (2014), Pelota en la(s) red(es) social(es) (2018) y Más allá de la cancha (2022).

Lizana ha recibido varias distinciones por su contribución a la actividad deportiva. En 2009, el Círculo de Periodistas Deportivos de Chile lo premió por su aporte a la literatura deportiva, junto a reconocidas figuras como Pedro Carcuro, Juan Cristóbal Guarello y Luis Osses Guíñez.

El autor reflexiona sobre la reedición de sus libros: “Algunos de mis libros cumplen 15 años. Con los Juegos Olímpicos comencé a abordar los multideportes en un país donde el fútbol es lo principal. En Maipú, hice varias notas sobre este ámbito polideportivo para el diario La Batalla. Ahora, con el boom de los Juegos Panamericanos, Parapanamericanos y Olímpicos, estoy actualizando esos textos. Chile y sus comunas están ávidos de deporte, pero faltan medios que difundan a nuestros deportistas”.

Usted se declaró un enamorado del deporte. Como tal, ¿cuál es su diagnóstico del la actividad actualmente?

“…Bueno, las cosas han mejorado. Evidentemente, hay más recursos, se consiguen medallas y también gracias a un trabajo de política deportiva. Pero nunca son suficientes. Hay países como Ecuador en los Juegos Olímpicos que invierten la mitad del dinero que invierte Chile, y ellos consiguen cinco medallas mientras Chile consigue dos”.

“Ahí la pregunta es por qué sucede eso, ¿cierto? Optimizan mejor los recursos, ese es un ejemplo que pongo. Venezuela, que está pasando por una situación política muy complicada que distorsionó un poco su rendimiento deportivo, venía muy bien en Sudamericanos, Panamericanos y Juegos Olímpicos. Otro ejemplo a considerar es República Dominicana, que con menos recursos y mejor infraestructura que nosotros, también ha logrado más en los últimos 20 o 25 años en Juegos Olímpicos”.

“Entonces, hay un punto en el que poner atención acerca de la situación del deporte. Claro, ha mejorado en relación a los años 80 y 90, pero también tenemos que mirar el entorno, la región, América, qué está pasando con países que tienen menos recursos que nosotros y, de repente, tienen más logros”.

¿Cree que el Estado está al debe en este sentido?

“Yo creo que se han dejado pasar años, se ha perdido tiempo. Pasaron 20 años desde una medalla a otra, eso dice algo. También hubo Juegos Sudamericanos en 2014 y Juegos Panamericanos en 2023, hay un avance. A la autoridad no le gusta que le digan que no se avanza, porque se avanza en el deporte, pero a paso lento. El Estado nacional ha realizado algunas construcciones nuevas”.

“Antes, Chile estaba entre los principales países de América, junto a Argentina y Brasil. Hoy, algunos deportes han desaparecido. Por ejemplo, no sabemos nada de atletismo; no somos potencia en esa disciplina, a pesar del oro panamericano de Martina Weil, Lucas Nervi y otros atletas. Chile solía estar entre los grandes en deportes como el básquetbol, donde fuimos campeones sudamericanos en los años 50. De repente, esos deportes exitosos desaparecieron. ¿Qué pasó con ellos? ¿Qué pasó con los subcampeones del mundo de los años 50, tanto hombres como mujeres?”

“También está el caso de las “marcianitas” del hockey sobre patines, que desaparecieron. Este es un tema que abordo en uno de mis libros antiguos. La Vuelta Ciclística de Chile también desapareció de la televisión, al igual que los campeonatos de boxeo de barrio. No tenemos ligas de boxeo comunales ni nacionales. Nuestros boxeadores, como Crespa Rodríguez, pelean una vez al año en televisión nacional. ¿Dónde están las ligas y competencias fuertes que teníamos en las comunas?”

“En países como Argentina, los campeonatos de liga, tanto barriales como comunales, son parte integral del deporte. No se trata solo de excepciones como un deportista destacado, sino de políticas continuas que generan logros”.

Usted es maipucino, ¿cuál es su diagnóstico en Maipú?

“Bueno, cuando estuve haciendo notas en el diario La Batalla, hace casi 10 años, Sergio me dio la misión de buscar valores maipucinos, y estamos llenos de ellos en Maipú”.

¿Aún hoy?

“Aún hoy, tenemos campeones panamericanos, juveniles, jugadores que han llegado a la primera división. Gente que hace deporte de manera muy silenciosa, que vivió en Maipú pero no es oriunda de aquí. Por ejemplo, el gran Alberto Abarza, oro parapanamericano en natación. Hace un tiempo también, nuestro Martín Vargas se asentó en la comuna de Maipú”.

“Hay una chica que hacía voleibol, que llegó hasta la liga de Brasil, Maipucina, los padres pusieron todo el empeño, bueno, hay harto nombre de Maipú”.

“Por ejemplo, nuestro gran campeón panamericano Cristian Escalante, maipucino de tomo y lomo, que ganó oro en los Panamericanos de 2007 y participó en los Juegos Olímpicos de 1992”.

“En los dos o tres años que estuve buscando valores en Maipú, encontré muchos: boxeadores, atletas, futbolistas, futbolistas femeninas, básquetbolistas. Hace poco, le hicimos una nota a Don Pedro Gaete, un emblema del básquetbol comunal”.

¿Qué pasa hoy en Maipú? ¿Hay una política desarrollada y bien estructurada?

“No, no hay escuelas fomentadas por el municipio para formar deportistas de alto rendimiento. Esto depende del esfuerzo del padre o del joven, y pasa en todas las comunas. Nos sorprendería saber cuántos maipucinos están en el Team Chile; cuántos ganaron medallas en los Panamericanos. No he hecho esa investigación porque me he enfocado en otras áreas del deporte, pero estoy seguro de que al menos dos o tres maipucinos, o al menos uno, obtuvieron medallas en los Panamericanos. Por ejemplo, está Alberto Abarza, que está radicado en la comuna y ha ganado medallas, pero no lo sabemos”.

“En algunas políticas municipales, se les otorga un fondo emblemático que no cubre las necesidades reales, y esto pasa en todas las comunas. Los argentinos hablan con orgullo del porteño o del santafesino, mientras que nosotros no destacamos a nuestros deportistas locales. En el deporte chileno, solo mencionamos al tocopillano Alexis Sánchez”.

¿Y cómo contribuye su obra a toda esta memoria deportiva?

“Bueno, es difícil porque no son libros comerciales, son libros históricos”.

¿Cómo se distribuye?

“El proyecto editorial busca que la gente tenga acceso a los libros a precios muy accesibles. En una librería, un libro cuesta 20.000 pesos. Por eso, doné algunos de estos libros en formato PDF a la Biblioteca Nacional Digital para que la gente los descargue y los lea en casa. Mi proyecto no es como el de otras editoriales que venden cientos de libros en un mall. No tengo esa capacidad. Además, me gustaría que la gente que no tiene recursos también pueda acceder a mis libros. No soy una multieditorial internacional que pueda vender 200 libros en un mall. Es un proyecto de preservación histórica, conservación y recuperación de la memoria. Esa es, más o menos, la línea editorial de mis libros”.

Amor por la historia del deporte

“Claro, es amor por la historia, por el deporte, y por lo que está pasando en nuestras calles, con nuestros héroes deportivos”.

Finalmente, José Antonio destaca la importancia de la memoria y el reconocimiento a los deportistas locales, algo que, según él, se ha perdido en las últimas décadas.

“No nos reconocemos por nuestra identidad barrial, por nuestra identidad comunal. Nos venimos a enterar 15, 20 años después de que ese deportista era un vecino nuestro”.