Manuel Silva Salazar, es de aquellas personas que en su paso por la vida, marcan una época dejando su impronta, su testimonio de tantas actividades que se quedan en el recuerdo de amigos, amigas, cercanos y conocedores de su inquieta mirada en la memoria de una comuna que supo de su amor por el paisaje, las calles, la historia las añoranzas de un pueblo que sintió intensamente como propio y al que dedicó a su manera numerosos relatos y anécdotas.
Tenía siempre presente el orgullo de ser nacido y criado en la comuna de Maipú, en el barrio “el infiernillo”, allí creció con la inquietud temprana de un niño humilde que caminó los distintos lugares de una comuna por entonces tranquila, rural, con familias importantes para la sociedad de la época a las que Manuel conoció, tanto como a las familias más modestas. A los habitantes de los barrios más antiguos.
Este temprano recorrido por los rincones de Maipú, despertó en Manuel, junto con su agudeza para percibir los hechos y transformaciones de este terruño, una vital e intuitiva forma de ser un protagonista de la vida local, como un comunicador social como se autodefinía, que contaba además con el aval de una trayectoria como dirigente deportivo, social, político, cronista de sucesos que difundió en su particular estilo, incursionó además como locutor en radios locales, fue un organizador innato de actividades sociales, llevó adelanté una exitosa iniciativa conocida como la “Copa del Abrazo”, campeonato de fútbol de series infantiles que reunía a equipos de Maipú y de países cercanos, fundamentalmente de Argentina.
Manuel hacía notar que en este campeonato infantil, proyecto único que se desarrollaba en la comuna, habían pasado miles y miles de niños participantes, llevando además a los campos deportivos a apoderados, familias y delegaciones extranjeras que eran recibidos en las casas de las familias maipucinas. Sentía mucho aprecio por la organización de este torneo de verano y de los deportistas que alguna vez pisaron los pastos de campos deportivos en esta competencia, entre ellos Gonzalo Fierro, Manuel Neira, Rodrigo Tello, Hans Martínez, Raúl Olivares, Sebastián y Christian Martínez, Manuel Ormazábal, piojo López, Pablito Aymar, el famoso hacha Ludueña, Juan Toro y el colorado Gamarra.
Fue animador de múltiples eventos y con especial dedicación estuvo al frente de las jornadas de Teletón en Maipú. Allí también sonó su voz inconfundible llamando a la colaboración de los maipucinas y maipucinos.
El testimonio de sus cercanos, sus amigos, los lectores de su última y reconocida publicación “Cambalache Maipú” y sus esperados y a veces irreverentes notas en su facebook, podrán hacer mejor tributo a este maipucino que alguna vez nos confesó:
“No quiero salir a vender ni regalar helados, solo tengo la voluntad de ser un aporte por mi querida comuna, por algo digo “soy de la casa”, y lo digo con cariño por esta tierra, porque en ella nací, formé mi familia, mi esposa, mis hijos, por el recuerdo de mis padres, a mi madre Anita Salazar QEPD una de las fundadoras del campamento El Despertar hoy llamada Villa Gral Baquedano, por los sueños y necesidades de la gente más modesta, porque espero tener una tribuna para contarles la verdad”.
Manuel, dejó de existir en las primeras horas de este lunes 20 de mayo, sin duda cumplió con tener una tribuna para contar memorias de Maipú y ahora asiste al encuentro con su madre Anita y su amada esposa “chayito”, que partieron antes y que seguramente ya tendrán un lugar para él.
Nuestras sinceras condolencias a sus hijos que tanto amaba, Juan, Carla, Paula y a sus nietos Martin y Amandita.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.