DIÁLOGO CIUDADANO
En el programa Diálogo Ciudadano de la Batalla, el periodista, ex candidato presidencial y actual Senador de la República Alejandro Guillier, sostuvo una interesante conversación con el conductor del espacio Hernán Calderón, presidente de la Agrupación Nacional de Consumidores y Usuarios, CONADECUS.
Alejandro Guillier se refirió al actual escenario político y las elecciones venideras, destacando las dificultades para lograr la equidad de género, la inclusión de pueblos originarios y también para la inscripción oficial: “muchos independientes legítimamente independientes terminaron pidiendo cupos en algunos partidos y algunos se abrieron más que otros”.
A continuación dejamos a nuestros lectores algunos pasajes de la entrevista.
Hernán Calderón: Hoy día en el país, la información el 90% está en manos de 4 familias: las familias Luksic, Edwards, Saied y Solari. Y la familia política que tiene su nidito en el consenso en televisión nacional. ¿Usted piensa que hay libertad de información en Chile? ¿Cuál sería su propuesta para una información libre para todos los chilenos?
Alejandro Guillier: “Digamos que es en la medida de lo posible, por recordar al ex presidente Aylwin. Primero, hay varias limitaciones que son evidentes. La concentración de la propiedad y además la integración de la propiedad de los medios es una limitación. La mayoría de los países democráticos impide que los mismo grupos económicos o personas sean propietarios de radios, canales de televisión, periódicos, etc., y además pone límites en el control de los mercados. Los países democráticos lo hacen en su inmensa mayoría, Chile no es así.”
“En segundo lugar el tema de la publicidad. En Chile la publicidad se destina mayoritariamente a los grandes medios, incluso la publicidad que el Estado hace y emplea los medios de comunicación, suelen privilegiar a las grandes cadenas. Eso en todos los gobiernos, de izquierda, de derecha, de centro, en fin como le quieran llamar.”
“Y lo otro es que hay un problema con el contenido editorial, en Chile se suele instalar un clima soterrado de censura para que se sancione, por ejemplo, a parlamentarios que votan de cierta manera. Porque le cae encima todo el peso del monopolio de los medios y lo hacen desacreditar.
Por ejemplo cuando le dicen, usted votó en contra del proyecto de ley que sanciona a los encapuchados. Y usted dice, yo estoy en contra porque no es un delito, por el contrario, es una forma de expresión, que en muchos países ocurre, entonces usted está con los violentistas, ¿por qué apoya a los violentistas?. Ahí empieza una descarga que hace que muchos parlamentarios se limiten, no se atrevan. Por eso todos los proyectos de ley que mandó Piñera después de la protesta social, del gran estallido, si se fija fueron aprobados en el Congreso por amplia mayoría, con votos incluso de la oposición. Entonces hay un clima que desde el poder, desde arriba define los límites de lo posible en materia de contenidos.”
Hernán Calderón: Tras el estallido social se firmó un acuerdo entre dirigentes de los partidos políticos, una salida a la crisis que amenazaba a la estabilidad política con las protestas y el estallido que estaba teniendo la ciudadanía. ¿Usted cree que fue un buen acuerdo o fue un acuerdo de protección de la clase política? ¿O fue para salvar al gobierno del presidente Piñera?
Alejandro Guillier: “O fueron ambas, es evidente que el clima que había esos días era de mucho temor e incertidumbre tanto en la moneda como en el congreso, porque yo fui testigo de aquello. Me llamaron a ser respetuoso, a comprender el momento, “esto no está para” ¿no está para qué?. Si la gente está protestando contra el abuso y la desigualdad y eso era inevitable que iba a ocurrir en algún momento. Había habido muchas alertas antes, que dijeron que no las habían visto, pero eso es falso. Porque los que están por No + AFP han desfilado por millones en las calles de Chile. Los jóvenes han salido a las calles a protestar los muertos en los pueblos originarios, particularmente en el pueblo mapuche, la reivindicación de la paridad de género, esos son temas que vienen desde hace mucho tiempo. Lo sorprendente es que no reventara antes. Entonces cuando reventó, nosotros dijimos, mira si esto se veía venir.”
“Y yo vi mucho descontento durante la campaña, entonces en este escenario yo propuse una cosa que era más práctica, antes que viniera este acuerdo entre paréntesis: adelantemos las elecciones de presidente de la república y de Congreso nacional como lo hacen los países democráticos. Me acusaron de golpista, los mismos que hicieron golpe de Estado en el pasado, me acusaron de golpista. Pero qué tenía de golpista, si España en ese momento estaba por tercera vez en el año haciendo elecciones de jefe de gobierno y de Congreso. Esa es la fórmula en los países democráticos y eso deberíamos incorporarlo en la nueva Constitución. Un mecanismo de salida ante las crisis, no puede ser que un país se paralice porque un presidente o presidenta de turno en un momento no sabe qué hacer o empieza a cometer errores gravísimos. El Estado debe tener mecanismos alternativos, no puede decir no, fue elegido por cuatro años y lleva uno y tiene el desastre de aguantarse tres. Porque eso, lo paga la ciudadanía.”
“Pero este acuerdo efectivamente surge mucho del temor a la movilización social, eso es lo que me duele. Y cuando nace, no se olviden, fue un acuerdo sin paridad de género, sin pueblos originarios y sin independientes. Hubo que salir un millón de mujeres a la plaza Italia y también en regiones para que se dieran cuenta que había que poner la paridad de género y se despachó. Pero los pueblos originarios no salió un millón para fuera, entonces como estaba más soterrado eso de alguna manera pasó y vino a aprobarse a última hora. Y en el caso de los independientes, el tremendo problema que hemos tenido, diez días antes que se inscribieran salió la ley que decía cómo tenía que ser la inscripción. A esa altura ¿quién iba a poder empezar a juntar firmas?, ¿quién iba a conseguir recursos financieros?. Porque primero hay que inscribirse para que la gente te ayude, te aporte. ¿Quién se atrevía a hacer cualquier iniciativa sin saber qué iba a ocurrir?, entonces al final muchos independientes legítimamente independientes terminaron pidiendo cupos en algunos partidos y algunos se abrieron más que otros.”
Mira la entrevista a Alejandro Guillier a continuación:
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.