Y volveré como un ave
Que retorna a su nidal…
Verás que pronto volveré y me quedaré…
Esta hermosa canción de Los Ángeles Negros, me parece que de los años setenta, me interpreta sobre lo que sucede hoy en nuestro país.
Siento, con profunda tristeza, dolor y preocupación, que la clase política una vez más nos hizo una violación ocular. Por eso lo del dolor.
En noviembre del 2019 dijeron que habían escuchado la voz de los ciudadanos y todos, izquierdas, centro y derecha, acordaron legislar sobre un plebiscito y elección entre dos tipos de comisión para redactar la nueva constitución; Comisión mixta, congresistas y ciudadanos independientes, o, Comisión Constituyente, sólo integrada por ciudadanos independientes. Se sacaron una foto como los antiguos equipos de fútbol de barrio. Solo les faltó alzar la copa (la tenían oculta). Y redactaron un reglamento, con letra chica por supuesto. Que les daba amplia ventaja a los políticos y dejaba en desventaja a los independientes. La historia es conocida. Ganó el APRUEBO y COMISIÓN CONSTITUYENTE. Por un amplio margen.
Hoy, todos lo sabemos, es muy difícil que sean electos los independientes.
Al mejor estilo de Jaime Guzmán, es muy difícil que se cambie la Constitución. La derecha, partidaria del rechazo con un 22%, probablemente conseguirá los escaños suficientes para no permitir el quórum necesario para realizar los cambios que el 78% de los chilenos exigimos.
Los partidos de oposición, honrando su tradición electoralista, no se pusieron de acuerdo para construir una lista única de candidatos que permitiera conseguir una mayoría. Ergo, no se pondrán de acuerdo tampoco en las reformas necesarias para hacer de Chile un país solidario, igualitario y justo. No son capaces, los dirigentes políticos de oposición, de ser “persuadidos” de ser “convencidos” de que es lo mejor para todos. Solo piensan en lo que es mejor para ellos. La derecha es más hábil, también piensa en que es lo mejor para ellos y actúan en consecuencia. Hacen pacto con el diablo y llevan una lista única. Los que votaron Rechazo y los que votaron Apruebo. Todos juntos, tomados de la mano bailando al mismo compás.
Los políticos no serán los fundadores de la nueva constitución.
Serán sus fundidores.
Como las olas del mar, volverán y volverán y volverán.
Hasta que los ciudadanos lo permitamos.
Y volverééééé….
La clase política volverá.
Volverá a engañarnos una vez más.
Y las movilizaciones volverán.
La «Opinión Ciudadana» es responsabilidad exclusiva de quien la da, y no representa necesariamente el pensamiento del diario la Batalla. Escriba su «Opinión Ciudadana» a diario@labatalla.cl para que sea publicada sujeto a la línea editorial.
Ex Concejal de Maipú