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Prácticamente todo maipucino que ha viajado por avenida Pajaritos debe conocer el tradicional cerro Primo de Rivera, parque y monumento histórico de la comuna. También conocido como “cerro 15”, por ubicarse en el paradero 15 de Pajaritos. Sin embargo, hoy el referente más inmediato del parque es la estación de metro Santiago Bueras.
El actual Primo de Rivera fue en el pasado una pequeña loma de vegetación esclerófila. El lugar adquirió valor histórico por ser uno de los escenarios de la batalla de Maipú el 5 de abril de 1818. En el cerro se ubicó el ala izquierda del batallón realista, liderado por el jefe de estado de las tropas españolas, el coronel Joaquín Primo de Rivera. El lugar fue escogido por el estratega puesto que aseguraba una excelente visión del campo de batalla, incluso dio paso a la ubicación de cañones de combate.
En el transcurso de la batalla, que terminó sellando la independencia nacional, el cerro fue tomado por asalto por las tropas patriotas, capturando sus cañones y obligando al retiro del ejército español.
La actual imagen de parque del cerro fue obra del alcalde del partido nacional Gonzalo Pérez Llona, dentro de su larga gestión de 12 años como alcalde designado, consiguió que en el año 1984 la tierra agreste del cerro fuera remozada y convertida en un espacio verde para la comuna. Bajo el periodo de Rafael Pino Villegas el cerro se convirtió en Monumento Nacional, dentro de la sub categoría de “suceso histórico” en febrero de 1991.
En plena democracia y con la ulterior elección de los ediles, el alcalde democratacristiano Herman Silva levantó polémica el año 2000 al instalar en la cima del cerro una enorme cruz de acero de 8 metros de altura con la figura de Jesús calada en su interior. Una de sus caras mira hacia el Templo Votivo de Maipú.
En entrevista con La Batalla, Carlos Torres, jefe del Departamento de Ornato de la Municipalidad de Maipú nos informó que el Cerro Primo de Rivera posee 48. 790 m2 de parque. El cerro es mantenido por la empresa Siglo Verde, una de las 7 concesionarias a cargo de la mantención de las áreas verdes del municipio. Según el contrato de concesión, la mantención del parque tiene un costo aproximado a 10 millones de pesos mensuales.
El cerro Primo de Rivera es un espacio de esparcimiento para grandes y chicos. Familias, parejas y deportistas se dan cita cada jornada en el interior del parque. Es un polo de atracción para decenas de runners, el tradicional volantín de septiembre y eventos religioso como la misa del gallo la noche de navidad.
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