En plena Plaza Mayor, nos enteramos de algo más acerca del club social y recreativo Chess Maipú, de boca de su fundador.
La Plaza Mayor de Maipú se ha convertido en un crisol cultural. En medio de cánticos evangélicos, propaganda electoral y descontrolados autos a pedal, encontramos un grupo de personas jugando ajedrez. Se trata de Chess Maipú, un club social y recreativo dedicado al deporte ciencia.
Hablamos con su fundador, don Eloy Sandoval.
A Eloy Sandoval lo encontramos solo, frente a tres mesas con ajedrez instaladas en la esquina sur oriente de la plaza. Las mesas están abiertas a la comunidad de forma gratuita. Curiosos transeúntes observan intrigados, en el trascurso de nuestra entrevista un niño junto a su padre deciden sentarse a jugar.
Don Eloy vive en el sector de Esquina Blanca. Dice ser maipucino de toda la vida. Empezó a jugar ajedrez en la escuela municipal de Cuatro Álamos.
Eloy creó el club buscando un espacio para cultivar la actividad ajedrecística. En los años ochenta abandonó el tradicional Club de Ajedrez de Maipú (con el cual no tiene las mejores relaciones). Hace algunos años se le ocurrió emular la idea de la plaza de armas de Santiago.
Chess Maipú tiene vida desde el 13 de septiembre de 2010. Comenzó con solo dos ajedrez de madera y una baraja de naipes. Han ido creciendo. Primero se ubicaron en el Teatro Municipal (aun sin reconocimiento oficial), sin embargo tuvieron que dejarlo producto de los daños del inmueble por el terremoto.
Actualmente ocupan la sede vecinal unidad 1, ubicada frente a la Municipalidad de Maipú. Se reúnen cada martes y jueves desde las 19:00. El objetivo es distenderse y cultivar el ajedrez.
Chess Maipu organiza torneos, enseña a jugar a los interesados y no cobra por ocupar los tableros. Los socios del club deben pagar la suma de $1.000 mensuales. El club cuenta con una treintena de miembros, seis de los cuales son mujeres. Han ganado algunos proyectos destinados a proveerlos de insumos. Eloy Sandoval nos cuenta con orgullo que han obtenido los fondos para instalar un ajedrez gigante.
Llama la atención los prácticos tableros de los que disponen, una suerte de individual de comedor plegable, con casquetes, ideal para ubicarlo sobre una mesa.
Paralelo al club de ajedrez funciona un club de dominó, cuyo componente mayoritario son adultos mayores.
Eloy Sandoval nos deja pues llega un amigo suyo a jugar una partida.
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