El día 21 de febrero de este año 2013, alrededor de las 15:30 horas, al término de su turno de trabajo, fue encontrado sin vida el compañero Juan Pablo Jiménez Garrido. Él era presidente del sindicato N° 1 de la empresa Ingeniería Eléctrica AZETA, y presidente de la Federación de Trabajadores de AZETA.
Cuando un empresario es asesinado por manos extrañas, este gobierno moviliza a cuanto policía uniformado y de civil de que dispone, exige fiscal especial y llena los medios de comunicación de declaraciones contra los supuestos “terroristas” (muchos de ellos encapuchados y con una actitud y procedimiento muy militar).
Se realizan todo tipo de investigaciones y se llama a investigar a todo tipo de peritos y especialistas y la autoridad amenaza inclusive con colocar Estado de Sitio.
Porque para este gobierno de empresarios, y como ya lo dijo el antiguo Ministro del Interior y actual Ministro de Defensa, “LA VIDA DE ALGUNOS VALE MÁS QUE LA DE OTROS”. Lo que frente a nuestra legislación, significa olvidar lo que dice la misma Constitución de 1980 en el Artículo 1°: “Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
En Chile, un policía uniformado mata por la espalda a un joven mapuche y no es sometido a proceso, porque se denomina a este delito “VIOLENCIA INNECESARIA CON RESULTADO DE MUERTE”. ¿Qué diferencia tiene esto con un homicidio, si nuestro Código Penal dice en su artículo 1°: “Es delito toda acción u omisión voluntaria penada por la ley…”? ¿Acaso ellos son una especie distinta de chilenos y chilenas?
El día 21 de febrero de este año 2013, alrededor de las 15:30 horas, al término de su turno de trabajo, fue encontrado sin vida el compañero Juan Pablo Jiménez Garrido. Él era presidente del sindicato N° 1 de la empresa Ingeniería Eléctrica AZETA, y presidente de la Federación de Trabajadores de AZETA.
Un dirigente de La Clase Trabajadora Chilena, la única clase que produce la riqueza en este país, la clase más golpeada por la dictadura criminal y genocida y luego por los que la sucedieron y suceden hasta el día de hoy. Un dirigente de la clase trabajadora es cobardemente asesinado dentro de la empresa por un tiro y la policía civil dice que fue una bala loca después de una investigación ¡ultra breve! Qué manera más desgraciada y vil de actuar los empresarios gansteriles y delictuales, ladrones de los trabajadores, delincuentes de cuello y corbata, ¡ladrones del trabajo de los que mueven Chile! Este fue un homicidio deliberado y realizado para silenciar a un dirigente sindical, el que fue ejecutado por un criminal a contrata, y si este gobierno no lo ha condenado es para aprovechar el hecho y amedrentar a la clase trabajadora de Chile. ¡EXIJAMOS JUSTICIA! La CUT no debe aceptar las mentiras encubridoras, esto fue un homicidio.
EXIJAMOS VERDAD Y CASTIGO A LOS CRIMINALES. No al matonaje delictual de empresarios y no al ocultamiento que está realizando en este caso. Los chilenos y chilenas no somos imbéciles, el crimen de nuestro compañero JUAN PABLO JIMENEZ no debe quedar impune. Debemos exigir una investigación al más alto nivel y si es necesario la Central Unitaria de Trabajadores de Chile debe recurrir en denuncia por la acción encubridora de las autoridades en concomitancia con los empresarios de la empresa a la que pertenecía el dirigente asesinado hacia instancias superiores e internacionales, no debemos aceptar más mentiras y acciones evasivas.
Esperamos todavía la voz de condena de todo el mundo político, de los parlamentarios que se dicen de oposición, y que llegan como pordioseros a mendigar los votos de la clase trabajadora para luego olvidarse de sus compromisos con el Pueblo que los eligió y corren a venderse a los poderosos industriales y dueños de Chile. Como muestra, basta ver la actitud vil y entreguista de los que apoyaron la maldita Ley de Pesca.
La Clase Trabajadora en Chile ha dejado gran parte de su sangre a través de toda nuestra historia como país (la verdadera historia y no la falsedad que se enseña en los colegios) por defensa de los derechos laborales y los logros. Durante la criminal y corrupta dictadura, se perdieron casi el 95% de los logros obtenidos. Muchos dirigentes fueron perseguidos, detenidos, deportados, relegados, torturados y asesinados, solo por el hecho de ser dirigentes y defensores de sus compañeros y compañeras. Luego llegaron los gobiernos concertacionistas y cuando muchos esperábamos ver una realidad laboral diferente, solo pudimos comprobar cómo los que llegan al poder gracias a nuestro voto y a nuestro trabajo actúan de una forma entreguista y cobarde. Siempre obedeciendo a los empresarios y temerosos del matonesco tutelaje militar. No realizando ningún cambio trascendente en la decadente y reaccionaria legislación laboral, tal vez una de las más nefastas del mundo. Nada para nosotros, nada que nos beneficie. Siguen las persecuciones, los despidos y las traiciones; sigue el entreguismo y se crea una nueva policía secreta, heredera de las formas y métodos de las crueles e ilegales DINA y CNI, apareciendo la ANI (Agencia Nacional de Información) donde conviven traidores de la izquierda y ex agentes de el fascismo pinochetista.
Pero la Clase Trabajadora, la clase que hace funcionar este país, la clase que se saca la mugre día a día por hacer producir a Chile, la clase que genera la riqueza y que vive en más pobreza; sigue decayendo gracias a este sistema que la Concertación adopta con gran comodidad y de excelente agrado. Según la encuesta casen del año 2011 casi el 50% de los trabajadores y trabajadoras de Chile no gana más de $251.000 imponibles. Por consecuencia de la persecución y el hostigamiento patronal avalado por la ley laboral, solo el 14% está sindicalizado, solo el 10% de los trabajadores negocia colectivamente y donde más de 750.000 trabajadores y trabajadoras ganan el miserable sueldo mínimo de $193.000 imponibles. Donde las AFP, gracias a la pésima gestión económica y por autorizaciones otorgadas en el gobierno anterior, sacaron el 85% de los fondos previsionales de los trabajadores de chile, perdieron o se robaron la cantidad de 41.000.000.000 de dólares, razón por la cual el Banco Central proyecta que las pensiones a futuro no serán más de $170.000, o sea menos que el ya miserable sueldo mínimo, mientras que la clase acomodada y sus perros guardianes de uniforme ganan sueldos muy por encima de eso y pensiones jugosamente fabulosas y mas encima jubilan a los 30 años de servicio, mientras que nosotros debemos esperar a los 60 años las mujeres y a los 65 años los hombres.
Este gobierno derechista ha invertido en lo que va de su período en las Fuerzas Armadas la exorbitante cantidad de 2.465.000.000 dólares. Esto es $12.325.000.000.000.000 de pesos. O sea el 85% más que el gobierno de la Presidenta Bachelet. Sin embargo los trabajadores y trabajadoras deben esperar meses para una intervención en un hospital público.
La vida del dirigente sindical, Compañero JUAN PABLO JIMENEZ tiene tanto valor como la de cualquier chileno o chilena. Basta de mentiras institucionalizadas. El compañero Jimenez fue cobarde y premeditadamente asesinado y a la fecha, octubre del 2013, no hay culpables materiales ni intelectuales, aunque todo Chile sabe que no fue un accidente. La sangre de este joven y valiente dirigente exige verdad y justicia.
¡Compañero Juan Pablo Jimenez… Presente!
* Profesor de Mecánica Automotriz en Enseñanza Media Técnico-Profesional. Vive en Ciudad satélite.
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Profesor de Mecánica Automotriz en Enseñanza Media Técnico-Profesional. Vive en Ciudad Satélite, comuna de Maipú.
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