Conversamos con Franko Zamorano, músico y gestor cultural de la comuna quien desarrolla un trabajo potente y que debe ser destacado.
Fotografías de Felipe Pino.
Franko Infierno es un proyecto musical cercano al género NU-METAL nacido el año 2015, es también el alias artístico de Franko Zamorano, maipucino quien antes de aquello integró varias bandas de diversos estilos que tenían como base el rock, el punk y el metal. Surgió casi como un experimento personal en forma de EP casero que prendió más de lo esperado, tanto así que fue convocado desde uno de los colectivos nacionales más destacados del género (Nu Metal Despierta) a ser parte de sus presentaciones y giras. “Me invitaron a tocar porque pensaban que éramos una banda consolidada y nada que ver poh, tenía que explicar que era casi un proyecto hecho solo en mi casa sin pretensiones más que plasmar la música que quería hacer”, nos cuenta Franko mientras conversamos una tarde de sábado en el Parque 3 Poniente. “Tuve que armarme una banda con los amigos, casi improvisada pero que agarró mucho vuelo”, tanto así que durante un año giraron por incontables escenarios, coronando el proceso con un primer disco lanzado a mediados del 2016 que lleva por nombre “Nuestro Infierno”. Hoy continúa con el proyecto que en parte evolucionó hacia la agrupación Kiebremental (trabajando igualmente como solista de manera paralela bajo el alias de Franko Infierno) y fundando además un colectivo/productora llamado Infierno Producciones desde donde pretende construir escena metal a partir de una visión bastante particular que destaca por lo colectiva, colaborativa y ambiciosa…
Infierno
¿Cómo surge la necesidad de dar vida a una instancia como Infierno Producciones?
Infierno Producciones nació por la necesidad de tener metal, porque en Maipú y también a nivel regional e incluso nacional hay agrupaciones de rock y otras de estilos más pesados, pero derechamente de metal no hay, o deben ser muy pocas y casi invisibles. En base a esa necesidad es que decidimos partir con nuestro trabajo y propuesta. Por otra parte y a un nivel más personal esto surge naturalmente en el proceso de transición entre los proyectos Franko Infierno y Kiebremental, en esa etapa comenzamos a vincularnos a varias otras bandas quienes estaban en la misma que nosotros, con quienes coincidimos en intereses y visiones, se sintieron interpretadas por lo que era este proyecto y se sumaron. En este momento somos 15 bandas, a mi gusto las mejores, agrupaciones que ofrecen shows increíbles, que desarrollan propuestas profesionales, con talento, que incluso tienen su público.
¿Qué los diferencia de otras iniciativas similares?
Ocurre que nosotros no somos la típica productora, si bien está en nuestro nombre la referencia, nos sentimos más un colectivo, una agrupación. De partida nosotros gestionamos todos los procesos de nuestros eventos, cada detalle, por otro lado también nos organizamos bajo un sistema de cuotas, dineros que destinamos a financiar cada presentación y actividad, en beneficio de todos, hay una orgánica y un respeto por lo colectivo, entendemos que siempre otorga un mayor peso el tratarse de 15 bandas trabajando a ser solamente una, nos proyectamos generando convenios con productoras, estudios, agencias audiovisuales, eso abarata costos y abre puertas, construye redes. De hecho estamos finalizando el proceso de constituir y legalizar nuestra Personalidad Jurídica, ya tenemos nuestros socios, nuestra directiva.
Entiendo que tú lideras y presides…
Así es, se trata de harta pega. Además del trabajo en la música tengo un negocio y he logrado independizarme, si no fuera por eso que permite manejar mis tiempos simplemente no podría compatibilizar todo, si trabajara en una oficina la dura que no sé cómo podría coordinar a las 15 bandas, 10 eventos al mes, reuniones con el Municipio de Maipú y la gente del Centro de Creación Juvenil de Rinconada (el CCJR, que por lo demás nos han apoyado un montón), harta gestión con bares, distintos escenarios y espacios, permanentemente buscando oportunidades para todos, de verdad que es un montón de responsabilidades y labores.
En cuanto a las metas a corto y mediano plazo, ¿cuáles son las proyecciones?
Nuestra meta de aquí a fin de año es tener todo el equipamiento técnico para levantar cualquier actividad en cualquier lado: Amplificación, backline, escenario, transporte… Sabemos que es una meta ambiciosa y que otras agrupaciones han demorado años en lograrlo pero creo que si trabajamos duro, organizados y alineados la vamos a hacer. Existen también varios fondos y vías de financiamiento a las que podemos apelar, aunque ahí hay algo que juega muy en contra que es la burocracia, para postular tienes que mamarte unos procesos que son un cacho, ir de un lado para otro buscando documentos, certificados, seguir procesos engorrosos e innecesariamente extensos, en ese sentido creo más en la autogestión. Se han dado también las opciones de replicar el trabajo de Infierno Producciones fuera de Santiago, desde Concepción por ejemplo nos han ofrecido aquello, abrir una especie de franquicia, también desde Valparaíso, pero ahí no nos perdemos, es mejor ir dando los pasos de a uno y bien firmes así que por ahora simplemente es una idea, preferimos consolidarnos acá en Maipú y en Santiago, claro que si el modelo y la iniciativa prosperan demás apostaremos por ir a regiones.
El show
Resulta llamativo la importancia que ustedes dan al concepto de show en vivo, ¿a qué se debe?
Mira cuando yo era cabro chico y tenía como 13 años, seguía a una banda de acá de Maipú que se llamaba “Porrones”, era fan de los locos que hacían un punk medio grunge que era muy básico, casi valía callampa. Pero cada presentación de los locos te dejaba para adentro… Vomitaban en el escenario, el baterista tocaba tan distorsionado que se sacaba la cresta estando sentado, ese toque. Pero era algo real, una actitud de verdad, los compadres hacían eso en cada tocata porque así eran ellos. Hablando con uno de los locos me dijo una weá que me marcó: “Cualquier banda toca bien, pero pocas logran hacer un show” y tiene toda la razón, hay muchas bandas con propuestas de sonido perfectas, que pueden sonar impecable, eso es finalmente una weá básica, lo que hace la diferencia es la actitud, el show, las grandes bandas de rock y de cualquier estilo hacen allí la diferencia, se caracterizan por ser una experiencia en vivo, de lo contrario quédate en la casa escuchando el disco que finalmente no tiene ningún brillo, donde debes sorprender es en el escenario, en vivo. Hoy las bandas que conforman Infierno Producciones ya tienen esa idea en la cabeza, creo que lo hemos incorporado como un sello propio y creo que por eso hemos llamado tanto la atención.
Espacios
Tema recurrente cuando hablamos de música suele ser la falta de espacios, ¿creen que efectivamente hay allí una gran necesidad?
Lugares especializados en metal hay cada vez menos, quizá por distintos prejuicios o porque otros estilos se consideran más masivos y rentables. En el sector de Bellavista hace 6 años había una decena de lugares y hoy no son más de 3 ó 4… el Bar Óxido, La Juguera, el Remolienda y estamos, lo mismo en Santiago Centro y en Maipú, mi impresión es que para nuestro estilo los espacios han ido disminuyendo, lo que ha significado más trabajo de gestión y situaciones como la de tener que vincularse a los Municipios, generar y proponer festivales, buscar soluciones. En nuestro caso este contexto algo adverso no nos detiene, al contrario nos motiva, por ejemplo desarrollamos una alianza con un bar ubicado en el sector de Santa Isabel, llamado Absolut donde no se puede hacer tanto ruido así que determinamos ofrecer sesiones desenchufadas, en formato unpluged y una vez al mes, un formato algo lejano al metal pero que ha resultado ser más íntimo, que ha permitido un acercamiento bien enriquecedor entre el público y la banda. Eso también se ha convertido en un objetivo importante, casi fundamental para Infierno Producciones, acercar el metal a un público más transversal, a las plazas, a otras audiencias, hace muy poco acá en Maipú y en conjunto con la gente del CCJR realizamos un festival que tuvo un público muy familiar, para nosotros fue un éxito.
Considerando que van más allá de lo netamente comercial al aproximarse más a una organización que a una productora, ¿tienen alguna visión política?
Definitivamente no, la nuestra es una agrupación de bandas y artistas independientes, en todo aspecto y sentido. Cada banda puede tener una visión religiosa, del mundo, o una visión política y aquello no influye en nuestros objetivos colectivos. Tenemos por ejemplo miembros que se acercan al anarquismo, algunos que desarrollan propuestas más críticas de la sociedad así como también otros están súper cómodos con las estructuras y modelos actuales, hay de todo. No anteponemos las visiones personales o de cada banda al trabajo cultural y artístico como agrupación, en ese sentido damos absoluta libertad. Si tenemos una visión política podría decirte que es la de querer que el arte se tome la calle, se tome los espacios públicos, creemos que hay un potencial artístico y cultural enorme, tanto en Maipú como en Chile, hay tantos jóvenes y cabros chicos en los barrios y poblaciones con talentos inmensos que no tienen cómo desarrollarlo porque no han tenido dónde desarrollarlo, ahí queremos hacer algo.
Comunicador y gestor cultural maipucino. Con estudios en antropología sociocultural. Locutor en radio y presidente de Nación Cultural de Maipú, la primera corporación cultural de la comuna.
Nadie dice
Alimenten el ego de este narcisista…
victor dice
Gran persona y un excelente amigo y super leal con su gente!! franco a hecho mucho por la musica, las artes y el metal en maipu el ultimo tiempo, lo conosco hace mucho tiempo y es lamentable que personas cobardes y envidiosas que no dicen ni su nombre como el anterior comentario lo trate de narcisista, ya que es una persona que lucha por tirar la musica para arriba y a todas las bandas que lleguen a la agrupacion!! y por sobre todo, solo por amor y fe al proyecto!, proyecto que a sido un exito por sus tremendas bandas y excelente gestor!