Conversamos con la compañía de teatro maipucina Neyén, a propósito de su memorable presentación en el Décimo Festival de Teatro de Buin.
Por Sergio Benvenutto.
Fotografías de Felipe Pino.
Quizás usted conozca a Gabriel Guérrero, quien se sube a las micros encarnando al “Tata Alberto”, uno de los “Abuelitos Cascarrabias”, y a contar cuentos como “Gabo Trapitos”. Antes más que ahora, debido a su trabajo en un local de venta de huevos en Av. Central.
Ahí mismo trabaja su compadre, partner y ex profesor de teatro, Rodrigo Camps. El otro abuelito cascarrabia.
Si Maipú tuviese una política cultural seria, a lo mejor ambos podrían estar desarrollando una vida aún más centrada en el teatro, que es de lo que les gusta hablar, y lo que les gusta hacer. Pero ni siquiera tiene una política cultural.
Neyén
Rodrigo Camps es actor de profesión y director de la Compañía Teatral Neyén, que conforman además Gabriel Guérrero y otras cinco personas en la parte actoral, la menor de las cuales es María Antonia Pinto, de diez años, y dos músicos.
“Mi pensamiento es: ¿por qué tengo que esperar ocho, diez años, para entrar a la universidad, titularme, tener mi profesión para ser actriz, si lo puedo hacer ahora?”, comenta la niña con una locuacidad y un desplante despampanantes.
“Una persona no se forma por lo que estudia, sino por lo que es capaz de hacer”, reflexiona Daniela Gamboa. Su constatación de que, como ella, la mayor parte de sus compañeras y compañeros (consideraciones económicas mediante) no tenía un título profesional de actor, resultó ser un acicate:
“Para mí es importante trabajar con gente así, que sigue su senda, su ímpetu”.
Una senda que, de nuevo en la mayoría de los casos, como en el de Antonia, fue abriéndose en edad escolar:
“Del colegio te mandan a ver una obra, y tú piensas que quieres estar ahí adelante”, rememora Faby Valenzuela.
Verde Susurro para Redolés
El entusiasmo de Faby Valenzuela por Verde Susurro para Redolés, el primer montaje de la compañía, obedece en parte importante a que siempre había querido trabajar con Rodrigo Camps:
“Yo creo que él es súper disciplinado, súper constante, y también te deja mucho ser. No es como esos directores que te dicen dónde te tienes que mover, cómo tienes que decirlo, qué expresión tienes que tener, sino que te deja mucho crear el personaje, proponer. A mí me gusta mucho que una pueda también irse a otra faceta y ponerse en el lugar del director. Y él escucha y a la vez te enseña”.
“Y cuando llega el momento de dar instrucciones lo hace”, complementa Daniela Gamboa.
La obra, escrita por Camps, recoge una serie de composiciones del poeta y músico Mauricio Redolés en forma de diálogos y situaciones.
“Lo que más me gusta de ella es que pasa por diferentes emociones —comenta Faby Valenzuela—. Que tenga ese sube y baja. Que una puede ver algo súper fuerte que te causa temor, luego va al llanto, a la risa. Yo encuentro que es súper pilas la obra, tú no te quedas nunca quieto, siempre estás tratando de ver qué está pasando ahora”.
“Es una obra entretenida, es una obra triste, y yo creo que está compuesta por todos los sentimientos. Y eso es lo que me gusta”, explica Antonia.
La presentación más reciente que hicieron tuvo lugar en Buin, con ocasión del décimo festival de teatro de esa comuna, la tarde del sábado 21 de enero.
Festival de Teatro de Buin
Un día antes, el viernes 20, la actriz y asistente de dirección Andrea Portales llamó sollozante a Rodrigo Camps: estaba hospitalizada.
A las once de la noche, Rodrigo Camps llamó a Fernanda Cárdenas, polola de uno de los músicos, que estudia teatro, y había visto varios ensayos y una presentación previa:
“¿Te atrevís?”, le dijo.
Es lo que se llama un “toro”, en jerga teatral. Al día siguiente, Fernanda Cárdenas se subió al escenario e hizo dos papeles. El desempeño fue muy bueno en general. El elenco siempre pendiente ante posibles errores, apuntalándose entre sí.
Eso, hasta que, faltando tres escenas, a Gabriel Guérrero le correspondió interpretar a un abuelo. Y por supuesto invocó al “Tata Alberto”, el abuelito cascarrabia de las micros.
De ahí en adelante, comenta Rodrigo Camps, el público se soltó, el elenco se relajó, y la obra agarró un vuelo impresionante. Una vez abajo del escenario, le dijo a su amigo:
“Gabriel: Si tú no ganaste el premio al mejor actor hoy día, no lo ganas nunca”.
En efecto, lo ganó. Y Verde Susurro para Redolés obtuvo el primer lugar.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
Feña dice
Debieron haber hablado sobre el futuro de la compañía. Me quedé con ganas de saber si ahora estarán presentando la misma obra solo en Maipú o en otras comunas …. o si ya tienen planes para otro montaje.
Sigan así cabrxs :D para que su trabajo haga que otros también se motiven
Saludos!!!
Rodrigo Camps dice
La Batalla de Maipú
Agradecer infinitamente esta entrevista. Nos llena de orgullo y nos confirma que vamos por el camino correcto. Gracias Sergio por tus palabras.
Ojalá en éste Maipú querido, podamos empezar a Neyenear y no parar más.
Un abrazo a mis colegas que no estuvieron, pero que son parte nuestra: Solange, Víctor Since, José Salas, Támara… Sin ellos Neyen no sería lo mismo.
Un abrazo
Rodrigo Camps