El Presidente de CONADECUS, Hernán Calderón, y el ex Director del SERNAC y Presidente de la Fundación Ciudad Justa, Alberto Undurraga, llamaron a que la Ley del Consumidor se modifique para defender a los afiliados a las Isapres, a través de demandas colectivas. Al mismo tiempo, exigieron terminar con la integración vertical donde los dueños de las Isapres son los mismos dueños de las clínicas que les prestan servicios.
También pidieron que, mientras no termine la integración vertical, se use sólo el IPC de todos los chilenos para el alza de planes y programas de las Isapres, y no el “abultado” IPC de la Salud que determinan los mismos dueños de estas entidades de salud.
Hernán Calderón, Presidente de CONADECUS, afirmó que “en tan sólo una semana hubo 60.000 demandas en los tribunales contra las Isapres por el alza unilateral y sin justificación de los planes de Salud, pero esta cifra es insuficiente, si se considera a los 1.500.000 usuarios de estas entidades, para lograr que las Isapres cambien esta práctica que han tenido durante años”.
“Llamamos al Gobierno y al Parlamento a modificar la Ley del Consumidor para permitir que los afiliados a las Isapres puedan ser protegidos por esta vía”, agregó Calderón.
Alberto Undurraga, ex Director del Sernac y Presidente de la Fundación Ciudad Justa, dijo que “pocas veces en Chile 60.000 afiliados a las Isapres presentan demandas para reclamar por una arbitrariedad. Esto denota dos problemas: un claro abuso de las Isapres en el aumento de los costos de los planes de Salud y un engorroso mecanismo o sistema legal para resolver esta situación”.
Agregó que “en la actualidad los afiliados a las Isapres tienen que hacer 60 mil juicios para buscar solución. Si pudiéramos usar la Ley del Consumidor y los intereses colectivos habría un solo juicio para todos los casos”.
Finalmente, Undurraga expresó su rechazo al IPC de la Salud, el que “se fija en relación a los precios de los prestadores de salud. Y ¿quiénes son los dueños de los prestadores de salud? Las mismas Isapres. Esto es un abuso que tiene que terminar”.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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