Esto de los Tribunales Supremos de los partidos políticos, que a veces se prestan para actuar como inquisidores de las posturas ideológicas divergentes de los grupos de poder en las maquinarias partidarias, no es la mejor garantía de objetividad ni imparcialidad.
No obstante lo anterior se aprecia que ha sido cubierto profusamente por la prensa nacional, un nuevo episodio de controversia que ha permanecido latente desde hace mucho tiempo entre la postura del alcalde de Maipú Christian Vittori Muñoz y el candidato de su mismo partido a las primarias presidenciales Claudio Orrego. Larraín.
Esta vez el equipo del alcalde Vittori ha tenido que enfrentar a los medios generalmente contactados para sus eventos propagandísticos, para tratar de explicar una situación compleja que supone interpretar lo evidente como dudoso o que aquello que en la práctica se hace no es lo que se piensa, en todo caso ahora se trata de un libelo acusatorio que por ahora ocupa al edil maipucino, por la notificación de las autoridades de su partido de una acusación interpuesta en su contra por una camarada suya, consejera nacional de la DC. (Anita Quiroga) ante el Tribunal Supremo de la DC., que en lo principal advierte de una “infracción a los estatutos del partido” por parte del alcalde Vittori, por cuanto no habría respetado la decisión del consejo nacional DC de respaldar al abanderado presidencial que proclamó la colectividad en primarias (Claudio Orrego)
Se ha indicado además que en los días venideros, un grupo de consejeros nacionales e incluso el diputado y vicepresidente de la colectividad, Fuad Chahín, se harían parte del requerimiento en contra de Vittori, del que ya el edil fue notificado.
Dicho de manera bien clara, lo que está puesto en el tapete de esta discusión es un apoyo abierto, explícito y categórico, del alcalde Vittori (Demócrata Cristiano), a favor de la candidata del PPD, PS y Partido Comunista, la ex presidenta Michelle Bachelet, en desmedro del apoyo a su camarada el ex ministro y ex alcalde de Peñalolén Claudio Orrego Larraín.
¿Y esto que tiene de malo?, nada de malo, ni la primera vez que sucede, ni hay que condenar ni rasgar vestiduras porque alguien reniega de lo que es y de lo que tiene, para querer ser distinto y elegir libremente lo que desea. El único problema en este caso es que tratándose de la actividad política y muy a pesar del descrédito del giro, se manejan ciertos códigos elementales de lealtad que se relacionan con el carácter voluntario de pertenencia a una comunidad política, con ciertos valores y principios y con una visión respecto en este caso del modelo de sociedad al que se aspira, eso seguramente es la piedra angular de este problema que algunos han venido en llamar una cierta confrontación entre doctrinarios y pragmáticos, y esto ha sido siempre así, algunos escritos a este respecto dicen que lo ideal es tener un equilibrio entre ambas cosas o sea en lo Doctrinario mantener en lo básico y principal una doctrina que responda a la esencia de lo que uno declara ser de lo que aspira a representar, porque cree en ello y por otra parte en lo Pragmático, secundario o accidental que vendría a ser algo así como el plano táctico, reflejado por ejemplo en la capacidad de llegar a acuerdos (electorales, cupos, fórmulas, etc.),
Cuando ambos planos se confunden y se traspasan las fronteras de uno u otro ámbito entonces se cae solo en el oportunismo, la deslealtad y personalismo que no sirven a los propósitos comunes de una organización, aquí todo se relativiza y cualquier forma de actuar da lo mismo, en el fondo Vittori y la democracia cristiana pueden estar abriendo la puerta a un interesante debate propio de los nuevos tiempos en que nada se cuestiona y cada cual hace lo que quiere hacer y los estatutos, los principios, las ordenanzas y ciertas acuerdos sociales tradicionales de comportamiento estarían obsoletos y por tanto las lealtades políticas son una quimera una falsa ilusión que no se debió abrazar nunca, y que las derechas , las izquierdas y el centro no existen y por tanto dan y son exactamente lo mismo la UDI y el PC, la DC y el PPD, El PS Y RN, Piñera, Orrego, Allamand , Bachelet, Longueira , Tellier Walker y Moreira, Escalona, Aylwin, Pinochet, Lagos, Lavín, Allende etc., todo dependerá del momento, la oportunidad y el beneficio que cada producto mejor retorne.
¿Y entonces por qué tanta algarabía? Si el paraguas que en este caso vale es ser y actuar dentro de la oposición y el alcalde Vittori en este punto es muy claro, al decir con su proverbial modestia que él se siente como el líder de la oposición, porque entre otras cosas es el alcalde más votado de Chile y esto debería bastar porque las fronteras de los líderes son más amplias que la de sus propios partidos, lo mismo pasa en todas partes, incluso por estos días la gráfica de los candidatos presidenciales de la derecha, tanto Allamand como Longueira, usan la imagen del Presidente Piñera, y es que en este caso también Piñera el es líder de su sector, nadie que se sepa estaría pensando en pasarlo al tribunal supremo de su partido (RN), otro ejemplo para el recuerdo es del ex presidente Lagos, que en un momento tenía casi por mandato divino la excepción de una doble militancia (PPD – PS), hasta que todos comprendieron que aquello era justo y necesario, y así se podría citar muchos otros ejemplos y todos llevan a la lógica conclusión que es perfectamente plausible que Vittori, prestara su imagen para ayudar a la candidata Bachelet y al candidato Orrego, Gómez, Velasco, todos ellos se merecen una ayuda de este nuevo líder de la política nacional, por tanto lo que al final parece más prudente es que los democratacristianos acepten que Vittori no tan solo les pertenece a ellos y por eso que se ha declarado como el primer Bacheletista , sin que esto sea excluyente para entender lo que Vittori en sus propias palabras señala como su voluntad para recibir en la comuna “incluso a Orrego”
Hay quienes dicen que enfrentado al tribunal de su partido, Vittori, parafraseando a su camarada Orrego perfectamente podría decir “Soy Bacheletista y Qué ?
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La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.