Texto y fotos por Sergio Benvenutto*.
Educación primero, al hijo del obrero
Educación después, al hijo del marqués.
Perder el año
Ganar el futuro.
Si no hay justicia para el pueblo, no habrá paz para el gobierno.
Nuestros sueños no les pertenecen.
Si puede leer esto, es gracias a la educación
No sea weón, y apoye la movilización.
Son algunos de los lienzos que cuelgan de la reja del Liceo Bicentenario de Niñas, junto a la avenida Ing. Eduardo Domínguez, en el sector de La Farfana, en Maipú.
El principal, en todo caso, es el que está en la imagen de portada (gentileza del CELBIN):
Nos quitaron tanto que nos quitaron hasta el miedo.
Diversas integrantes del Centro de Estudiantes del Liceo Bicentenario de Niñas (CELBIN), que conversaron con La Batalla, perciben que algunas apoderadas y apoderados tienen miedo de la situación, de la toma.
Porque es algo nuevo, en nada comparado con lo normal, explican. Frente a ello, dicen que se están organizando, de modo de no descuidar las materias.
“Nosotras siempre dijimos que esta toma es por la educación, y para la educación —remarca por su parte Constanza Catalán, la vocera del CELBIN—. Nosotras no estamos aquí para perder clases. Si no, mejor hubiéramos votado paro, y yo estaría en mi casa. Nosotras no estamos aquí para morirnos de frío. Si yo voy a salir de cuarto medio, este otro año voy a tener que seguir luchando, porque este otro año quizás no se van a lograr las cosas. Pero las niñas pequeñas van a obtener algo de lo que nosotras vayamos a lograr, como nosotras obtuvimos cosas de quienes ya lucharon“.
“Nosotras no somos flojas, pensamos en un bien común, pensamos en un fin. Y no vamos a dejar que esto se vaya a fondo por cualquier tontera”, añade Valentina Cerda.
A pesar de que hay también algo de incertidumbre entre sus compañeras, según han podido advertir, la adhesión ha sido alta. Durante el día miércoles 08 de junio, posterior al del inicio de la toma, votada por una amplia mayoría, llegaron más de doscientas estudiantes (esto aun faltando un cronograma, en el que están trabajando). Con alumnas incluso de octavo dispuestas a pasar la noche en el establecimiento.
En principio, han tomado como modelo el petitorio de la ACES. Ante todo, en cuanto a que la reforma educacional sea realizada por toda la comunidad estudiantil, y a exigir educación gratuita universal y no sexista.
Javiera Moya se extiende respecto de este punto:
“La educación sexista parte en casa. Parte de la mamá que crea al machista. Esa es la reforma integral que necesitamos. Para partir, necesitamos que se enseñe con un lenguaje que no sea sexista, que no todo termine en o y en e“.
“Que se vista a un hombre pequeño de azul, y a una niña pequeña de rosado: son diferencias que después hacen una desigualdad”, agrega.
¿Y la calidad?
“No hablamos de calidad —responde Valentina Cerda—, porque hablando de calidad nos basamos en un sistema económico, y no queremos una educación mercantil. Más bien hablamos de una buena o mala educación“.
En estos momentos se encuentran elaborando un petitorio externo que reúna aspectos de los petitorios de la ACES, de la CONES y de la CONFECH. Asimismo han elaborado un petitorio interno, que entregarán mañana viernes a la directora, y que se centra en temas de infraestructura:
“Sabemos que somos un liceo envidiable con respecto a otros, que tenemos mejor suerte”, indica Javiera Moya. Sin embargo, estiman que la infraestructura, cuando no deficitaria, está siendo mal aprovechada.
Así es como marcha esta, la primera toma del Liceo Bicentenario de Niñas, de Maipú, en seis años de funcionamiento:
“Se valora —indica Constanza Catalán— porque hubo un trabajo detrás. Estamos felices, porque logramos concientizar y hacer que las niñas opinaran sobre la movilización estudiantil”.
“Nosotras igual pensamos en el futuro —Javiera Moya—. Lamentablemente no creo que nos den soluciones al tiro, pero ojalá que sí en otras generaciones, y ojalá que lo disfruten, y se sientan respaldadas en que nosotras hicimos algo, que no nos quedamos atrás”.
* Salvo imagen de portada, gentileza del CELBIN.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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