“Personalmente, quiero dedicar este logro a mi abuelo, quien inspiró esta historia. Y a toda la gente que, como él, ha sufrido en el exilio. Y que espera que esto nunca vuelva a suceder”, fue el profundo mensaje que el chileno Gabriel Osorio, escritor y director de “Historia de un oso”, entregó al mundo, al recibir el premio Óscar al mejor cortometraje animado, el 28 de febrero.
Historia
Leopoldo Osorio Cornejo figura en el listado de personas reconocidas como víctimas de prisión política y tortura ejercida por la dictadura militar de Augusto Pinochet, en el Informe Valech.
Trabajador de la Industria Nacional de Neumáticos S. A., INSA, dirigente sindical y militante del Partido Socialista de Chile, en las gravitantes elecciones de 1971 había obtenido la segunda mayor votación en la comuna de Maipú (5.800 votos), detrás del candidato del Partido Nacional, José Luis Infante (6.130 votos), asumiendo como Regidor Municipal (cargo equivalente al de Concejal).
Tras su detención ilegal perpetrada el 14 de septiembre de 1973, y luego de ser juzgado por tribunales militares, vivió exiliado desde 1975.
Historia familiar y personal
La historia de Leopoldo Osorio Cornejo permaneció en la conciencia de su nieto, Gabriel Osorio, tras un fugaz encuentro durante la infancia de este:
“Yo no entendía muy bien qué era esto de la política que le impedía estar con la familia. Fue una cosa muy tremenda, porque por un hecho político, ajeno, mi familia quedó desmembrada. Ese es el mensaje que quise trasmitir con el cortometraje, de algún modo. Que no hay nada que valga para separar a una familia”, dijo a la BBC.
Desde Chile, las siluetas con el bastón en ristre que aparecen en la película resultan macabramente familiares. Y sucede lo mismo en otras sociedades:
“Es curioso que, además de la lectura chilena, a medida que vamos mostrándola en festivales van apareciendo más lecturas. Audiencias en otros países ven un reflejo de sus propios procesos políticos. En Rusia, por ejemplo. O en Taiwán, donde la asociaron con la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Otros la leen como un mensaje sobre el abuso de animales”.
[Imagen de portada: Captura de pantalla del tráiler de la película, de Punkrobot Studio].
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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