“Plantamos una patagua por ser un arbusto nativo y siempreverde”, explicó a La Batalla el director del Centro de Difusión Social Ecobarrios, Luis Márquez:
“Deja de ser un árbol y pasa a ser la prolongación de la vida del ser querido”, agregó.
Justo el mediodía del sábado 16 de enero había tenido lugar en la Plaza de la Tierra, en la Villa 4 Álamos de Maipú, una íntima ceremonia, en memoria del connotado dirigente maipucino Domingo Quintas Aranda.
Domingo Quintas Aranda, falangista, dueño de una relojería, creó la Cooperativa de Veraneo “Maipú Mar”, y fue uno de los fundadores de la Cámara de Comercio de Maipú.
Estuvieron presentes, junto con el presidente de la Junta de Vecinos Población 4 Álamos, y miembro del COSOC, Ricardo Acuña, miembros conspicuos de la familia: las dos hijas de Quintas Aranda, Pilar y Trinidad, Jefa de la Oficina del Adulto Mayor esta última, en el municipio por 38 años; los nietos, Claudia y Manuel Castro, encargada de comunicaciones de la Alcaldía y profesor de lenguaje en el Liceo Nacional de Maipú, respectivamente, entre otras personas.
“Para mí significa mucho. Porque el árbol, como decían, es vida: ahí sigue la continuidad de mi papá”, reveló Trinidad Quintas, en medio de la emoción:
“Pasamos mucho por aquí, y vez que pase voy a saber que mi papá, a través de ese árbol, está vivo. Él fue un dirigente, y fuera de ser un gran dirigente, fue un gran padre. Y todo lo que creo que somos nosotros, como personas, se lo debemos a él. Los valores, que hoy en día de repente están tan perdidos en la gente… Nosotros tenemos todos ese sello, gracias a mi padre”.
“Como dice la canción de Mercedes Sosa: Pero el árbol reverdecerá vivo… “, señaló Pilar Quintas en su discurso.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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