Al parecer la bacteria que infecta a la posta central, se ha apoderado de las mentes de los dirigentes políticos, tanto de la concertación como de la alianza, impidiéndoles ver con lucidez los claros mensajes que los ciudadanos de a pié les envían cotidianamente.
Mientras la ciudadanía camina por una vía, los dirigentes políticos lo hacen por otra. El problema es que ambas vías jamás confluyen.
El stress social que se acumuló durante los años post dictadura, con los gobiernos de la concertación, ha explotado con el gobierno conservador derechista de la Alianza, manifestándose con las movilizaciones sociales que todos hemos visto y que la dirigencia política no sabe interpretar.
Lo elemental en este caso, es darse cuenta que las personas están cansadas de los desigualdades del sistema. No es sólo libertad para elegir, sino IGUALDAD para todos. En todos los ámbitos. Educación, salud, vivienda, empleo, seguridad… y para que seguir. Donde usted ponga su mirada, existe desigualdad. Hay salud para pobres y salud para ricos. Educación para pobres y educación para ricos. Seguridad para pobres y seguridad para ricos. Mejor medio ambiente para ricos que para pobres. ¿Usted cree que exista la posibilidad de instalar un vertedero o una planta de tratamiento de aguas servidas en el sector poblacional más pudiente de nuestro país? Imposible.
Hoy los partidos políticos están más preocupados de hacer pactos que les permitan ganar más presencia en las municipalidades, en el senado y en la cámara de diputados, con gran enojo de algunos que rasgan vestiduras sin mencionar que gracias a los que ellos hoy desprecian, aseguraron a lo menos, dos gobiernos de la concertación. Tampoco dan cuenta estos airados dirigentes que ellos pactan con quien se les antoja no permitiendo críticas a su gestión.
Las personas miran hacia otro lado. No les interesan los sesudos problemas que tratan de solucionar los políticos como por ejemplo aumentarse las dietas para gastos mientras el sueldo mínimo aumenta menos de lo que vale un balón de gas o cinco kilos de pan corriente.
Una oportunidad para aproximarse a las inquietudes de la gente son las elecciones municipales.
¿Porqué no proponer en Maipú una modificación a los estatutos de la CODEDUC que permita la creación de un Instituto profesional gratuito con subvención estatal para los jóvenes de nuestra comuna?
¿Porqué no modificar la Ley Orgánica Municipal para que las municipalidades puedan crear empresas productivas para cumplir con sus demandas, con buenos salarios y condiciones laborales? El dinero que se ahorraría en menores costos y sospechas de corrupción serían beneficiosos para la comuna.
Imitemos a Nicanor Parra y creemos La comuna Imaginaria para así hacer de la elección municipal una verdadera fiesta de ideas innovadoras que vayan hacia la igualdad ciudadana.
José Olivares Montoya
Ex concejal
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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