La senadora socialista Isabel Allende llegó, la tarde noche del viernes 10 de abril, hasta las dependencias del Colegio General San Martín, en la comuna de Maipú, para reunirse con la militancia, en el contexto de su campaña por la presidencia del partido.
Para Hernán Calderón, presidente de CONADECUS y referente de la tendencia interna “Las grandes alamedas”, Isabel Allende debiese ganar:
“Porque de los 17 diputados tiene 15 que están con ella, de los 6 senadores hay 5 que están con ella, por lo tanto es un peso político no menor”.
“Pero además, los distintos sectores, sensibilidades del Partido Socialista, están todos acá”, añadió.
A nivel comunal, afirmó, de los 10 candidatos a presidir el partido, hay ocho que la apoyan.
La propia senadora dijo de su candidatura:
“Este fue el producto de la convergencia de nuestras distintas corrientes, sensibilidades, que quizás como nunca se habían logrado aglutinar, ponerse de acuerdo, hacer un diagnóstico común y compartir lo que son los desafíos y las tareas del Partido Socialista”.
En su discurso fue enfática en señalar:
“Tenemos que ser leales con nuestra presidenta, y su programa de cambios estructurales”.
En este sentido se refirió a su rol como presidenta del Senado:
“Trabajamos intensamente sacando adelante lo que era tan importante: el binominal, la reforma tributaria, los proyectos de educación, el acuerdo de unión civil, el ministerio de de la mujer y de equidad, y tantos, tantos otros proyectos”.
Una lealtad, puntualizó:
“Sin ambigüedades”.
“Pero lealtad no solo con la presidenta –continuó-, no solo con su programa, no solo con su gobierno que es uno solo: Lealtad también a nuestros propios principios. Porque nosotros nacimos, porque se supone que luchamos contra la injusticia social”.
“Pero también es un partido que tiene que saber escuchar a la ciudadanía. Hace mucho rato que nos está diciendo muchas cosas”.
“Además, nosotros tenemos que ser claros, que es también un partido respetuoso de los derechos, de todos y cada una de las personas, y también de sus militantes. Y por lo tanto yo quiero un partido libertario que no me censure. Si el día de mañana decimos hay que hacer una nueva constitución, que sea amplia, participativa. Y si es la asamblea uno de los métodos, será. Si no lo es, la que sea debe ser amplia y participativa.
Con relación a Camilo Escalona, su adversario en la búsqueda de la conducción del partido, señaló tener, estilos, historia y concepciones diferentes.
Trayendo a colación aquel episodio en que Escalona se refirió a quienes postulan la posibilidad de cambiar la actual constitución por la vía de una asamblea constituyente, como “Fumadores de opio”:
“Yo no quiero que nadie diga fumador de opio porque pensamos muchos que la asamblea constituyente puede ser un mecanismo si queremos cambiar esa constitución. Lo que tenemos claro es que hay que cambiar la constitución. Nosotros necesitamos una nueva constitución, no solo democrática en su origen, sino que en su contenido. Tiene que ir a las bases y a las raíces que nos dé una nueva forma de relacionarnos como sociedad, una nueva forma de constituirnos, donde el ser humano sea el centro. Donde no podemos permitirnos, como ocurre hoy día, que nosotros valoramos a las personas, parece, por lo que tienen, por lo que ganan, por lo que han acumulado. Tenemos que buscar que el ser humano sea respetado, donde busquemos un Estado que es capaz de garantizarnos los derechos sociales y todos los derechos que requerimos como seres que somos parte de nuestro país”.
“Nosotros necesitamos un partido que sea capaz de tener opiniones y proposiciones, y propuestas”, agregó.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
Deja una respuesta