El 28 de marzo de 1985 Manuel Guerrero fue secuestrado junto a José Manuel Parada desde su lugar de trabajo, el Colegio Latinoamericano de Integración (en Providencia), por funcionarios de Carabineros.
Al día siguiente, informaba Radio Chilena:
“La noticia de la aparición de tres cadáveres al poniente de Santiago, está provocando escenas de profundo dramatismo, ya que aún no se determina fehacientemente la identidad de las personas asesinadas”.
Los familiares de los secuestrados estaban afuera del Instituto Médico Legal, cuando se dieron sus nombres (el tercero, catalogado de NN en ese momento, era Santiago Nattino, quien había sido secuestrado a las afueras de su casa).
La esposa de Parada dijo antes de caer desfallecida:
“Se llevaron a mi padre, me han matado a mi marido. Llegará el día en que cada uno de ellos va a pagar cada uno de estos crímenes, no les quepa duda. Hasta que me quede la última gota de sangre los voy a vengar. No quiero que la gente sufra lo que yo he sufrido. Esto es demasiado terrible. Tenemos que cambiar este país de una vez por todas. ¿Hasta cuándo siguen dialogando con los asesinos? ¿Hasta cuándo siguen matando a nuestro pueblo?, ¿hasta cuándo permitimos tanta matanza, tanto crimen, tanta tortura en este país? Hasta cuándo, chilenos, compañeros, compatriotas. Por favor, levántate. No aguantes que nos sigan matando a nuestra gente. Por favor. Por favor. Exijamos justicia, de una vez por todas”.
El General Director de Carabineros de ese entonces, César Mendoza, se preguntó ante las cámaras, inculpando al comunismo internacional:
“¿A quién le interesa que se provoque un problema como ese?”.
Resultó ser que al propio régimen cívico-militar de derecha.
Homenaje
El caso es conocido como “Caso Degollados”.
Ayer, en la tarde-noche, se efectuó un acto recordatorio centrado en la figura de Manuel Guerrero.
Fue organizado por las Juventudes Comunistas de Maipú, en la plaza Mayor.
Se exhibieron dos documentales, entre ellos este, donde aparecen las imágenes reseñadas más arriba.
El otro fue este.
Se hicieron presentes Jacqueline Ulloa y Osvaldo Mora, del Centro Cultural Manuel Guerrero, Emilia Páez y Patricia Franco, del Círculo Literario de Maipú, Daniela Serrano, secretaria política de las Juventudes Comunistas de Maipú, Filomena Prieto, del Consejo de la Sociedad Civil (COSOC), y el trovador Pedro Delgadillo, entre otrxs.
Exdirector del Diario La Batalla de Maipú.
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