El verano, con sus tórridos rayos, especialmente si uno se encuentra en la playa, o en algún lugar de alta exposición a los rayos UV, puede llegar a provocar algunas cefaleas y devaneos, que sin llegar a ser nocivos para la salud, podrían provocar estados temporales de ansiedad y frenesí respecto de la observación de la realidad circundante, pudiendo alcanzar en ocasiones algunos estados de crisis intermedia en el que la imaginación se encuentre potenciada por signos menores de delirio.
Estas excesivas altas temperaturas, también pueden conspirar con algunos eventos masivos que siendo de naturaleza tan fomes como una elección para elegir a alguien que tendrá que luego elegirse, solo es posible revitalizar mediante la exacerbación y goce freudiano que ponen algunos escribanos en entretenidas notas para un ávido segmento de lectores consumidores de información y ocio farolero.
En este ambiente caluroso la Democracia Cristiana, culminó una impecable experiencia electoral interna (primarias) en la que una parte de sus militantes, y otras porciones de simpatizantes y amigos, llegaron a los locales de votación dispuestos para la ocasión:
No hay ninguna duda de lo inobjetable del proceso y la legitimidad del resultado, que tuvo como vencedor al concejal Christian Vittori.
Todas las maledicencias y latosas e interminables monsergas posteriores, no hacen sino enredar una bonita jornada electoral, en la que hubo pronósticos estrechos y discretos en cuanto a sus resultados, que en definitiva no estuvieron muy cerca ya que el vencedor logró imponerse claramente, por razones muy sencillas para algunos y un verdadero paquete de virutilla para otros.
Más allá del relato de algunas tramas ocultas, misteriosas e inexplicables al estilo de las entretenidas historias del otrora programa radial “lo que cuenta el viento”, lo que también es digno de anotar es que algo más de un 2% de ciudadanos participantes en un evento político de esta importancia, con los recursos invertidos, y la competencia desatada, es una cifra pequeña (no invalidante del resultado, pero pequeña)., se parece más a una mini primaria que a una primaria (mini igual debe tomarse en el sentido de pequeña, lo que no le resta valor, ni la invalida).
Una buena lección de esta elección es que no se puede despreciar la ayuda de terceros aunque no tengan nada que ver con el espíritu y la doctrina de la fiesta, como en las fiestas infantiles siempre debe haber un globo de más para el niño que está mirando.
La política también ofrece esta mirada distinta y no tiene porqué ser siempre aburrida y contada por almas resentidas, es mucho más alegre y convocante transformar estos ejercicios en jornadas cautivadoras, ya hay una nueva oportunidad de medir la adhesión ciudadana (esperamos sobre algunas propuestas concretas o “relatos” por decirlo más siúticamente,) en abril próximo, (al parecer el domingo 1°) en que se harán las primarias esta vez de todos los partidos que componen la concertación.
Ahí estarán en las papeletas de los electores los nombres de los distintos postulantes, en el caso del PPD, tiene definido el nombre de Carol Bortnick, joven periodista Magister© en Ciencias Políticas Universidad Católica de Chile, actual concejala, que aspira a ser la primera mujer alcaldesa de Maipú, por otra parte el Partido Socialista tiene nominado a Hernán Calderón, conocido dirigente social, presidente de CONADECUS, una de las agrupaciones de mayor prestigio en la defensa de los consumidores, y por cierto al flamante y confirmado candidato de la Democracia Cristiana, el concejal Christian Vittori, profesor y Magister en Gerencia Pública.
Si la experiencia puede servir para adelantar alguna consideración, se podría señalar que la concertación en su conjunto, incluso con la ayuda de alguien juguetón de la vecindad que no se quiera perder el juego, no debiera contar una cifra inferior a los 10 mi votos, para representar la participación de aproximadamente un 5% del universo electoral inscrito en los registros (de acuerdo con el sistema obligatorio en extinción)
¿Será mucho, será poco?, a lo mejor es poco e igual deja feliz al que gane, quizás sea mucho en tiempos de misoginia política.
Lo que si se puede asegurar es que habrá crónicas, y nuevos capítulos de “Lo que cuenta el viento”
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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