(Fotografías: Iván Sarmiento).
Hace aproximadamente cinco meses, a Ricardo Saavedra se le encomendó ser el nuevo Director del Hospital El Carmen de Maipú.
“Justo en el momento en que se iba a pasar de la etapa de construcción [del hospital] a la etapa de funcionamiento definitivo o explotación”, nos dijo en su casa, la noche del día (de la semana pasada) en el que se le había puesto término a sus funciones.
Para que el hospital pase de su etapa de construcción a la de funcionamiento definitivo se requiere que la Comisión de Puesta en Servicio Definitiva (CPSD) verifique el levantamiento de las observaciones efectuadas por la Comisión de Puesta en Servicio Provisorio (PSP), poco antes de la apertura del hospital.
En una reunión sostenida al efecto, el inspector fiscal del contrato de concesión del hospital presentó a la comisión un documento en el que se daban por superadas dichas observaciones.
Sin embargo, otra investigación estaba siendo llevada en paralelo, por un grupo de expertos a cargo del ingeniero Cristian Alarcón.
De Alarcón, nos dijo el ex Director: “Fue la única persona que contraté en el hospital”. “Porque yo en realidad —explicó—, llegué como director del hospital con un equipo absolutamente formado por el servicio [de Salud Metropolitano Central (SSMC)], lo que ha sido una complicación mayor, diría yo, porque uno necesita tener un equipo muy cohesionado, y a mí me parece que el mejor sistema para contratar gente es el concurso público. Y ese equipo estaba entero formado por gente que había trabajado en el antiguo CRS, con el actual director del servicio [Jorge Martínez]”.
Alarcón tiene un vasto currículum. “Es ingeniero civil industrial y tiene un magíster en ingeniería biomédica y una maestría en ingeniería biomédica en la universidad Compiègne de París. Debe ser seguramente el especialista más calificado que existe en esta disciplina, que es una disciplina bastante escasa”.
Los resultados del informe presentado por Alarcón dieron cuenta de una serie de fallas que exponen a pacientes y funcionarios a infecciones intrahospitalarias en pabellones y salas UCI-UTI.
En conocimiento del informe y después de desvelarse considerándolo, según nos lo refirió, Ricardo Saavedra determinó, primero, suspender provisoriamente una prótesis de cadera (“una prótesis de caderas o de rodillas que se infecta es una complicación gravísima, que deja de por vida a la persona discapacitada”, nos dijo) a la vez que citó al Comité Estratégico de Gestión de Riesgo.
Posteriormente, con el favor del comité (“excepción hecha de la subdirección médica que no se manifestó, dijo no tener opinión”), suspendió todas las operaciones electivas (aquellas que están programadas).
Tras todo ello, y de este artículo de CIPER aparecido el 17 de septiembre de 2014, que lo consigna minuciosamente, Ricardo Saavedra fue trasladado a otras funciones.
Aparte de la suspensión de pabellones, lo que motivó en mayor medida el traslado, a su parecer, fue la idea de que había filtrado a la prensa el informe del ingeniero Alarcón, que daba cuenta de las fallas en el hospital. “Y eso no fue así —afirmó—. Ese informe por lo demás era oficial. Ya puede en estos momentos pedirlo cualquier persona a través de transparencia, de gobierno trasparente, y se lo tendrían que entregar obligadamente”.
Dice tener motivos para sentirse apenado. Uno de ellos es la forma en que dejó funcionando la maternidad.
“Yo me dediqué muy especialmente a la maternidad, que era una de las grandes necesidades de Maipú, porque yo soy gineco-obstetra, y ahí hay un equipo de excelencia, con todas las subespecialidades de la obstetricia, con una maternidad con un enfoque humanizado de la atención del parto. (…). Y la maternidad ya lleva funcionando un par de meses y tenemos la tasa más baja de cesáreas del país”.
“Chile tiene record mundial en cesáreas, y está presente el falso concepto de que la cesárea es mejor o más segura que un buen parto. Y eso no es verdad. La Organización Mundial de la Salud entiende que es esperable un porcentaje que no supere el 15%. En Chile estamos por sobre el 60%, y en el hospital tenemos en este momento 19-20%. Eso no lo tiene ninguna clínica privada, no la tiene ningún hospital de salud. Solo lo tiene el Hospital El Carmen”.
La Urgencia
No duda de que la urgencia tenga aún deficiencias, aunque estima que ha ido mejorando considerando lo desorganizada que estaba cuando la recibieron. En este sentido, considera un error grave el haber abierto a partir de ella el hospital, pues es lo más complejo. Debe hacerse, dijo, “cuando esté organizada toda la red de apoyo. De los servicios de apoyo propiamente tal, de laboratorio, de anatomía patológica, de pabellón, etcétera. Así como de los otros servicios clínicos. El poder tener una interconsulta con ginecología, con cirugía. No habían cirujanos por ejemplo en ese momento en la urgencia”.
Con relación a esto contó que la primera medida administrativa que tomó, como director recién nombrado, “el mismo día que me nombraron, fue dejar sin efecto la expulsión de algunos médicos que habían manifestado al ministro [del gobierno de Sebastián Piñera, Jaime] Mañalich que el hospital no estaba listo para inaugurarse”.
El colapso de la urgencia es algo transversal, en todo caso, a su parecer, a los hospitales de Chile en general, “y muy especialmente en los hospitales de la Región Metropolitana”. Se produciría a su juicio en buena medida por la cantidad (habló de un 40% aproximadamente) de pacientes de baja complejidad que llegan a atenderse a un servicio que se supone es de mayor complejidad.
Los hospitales están en crisis
Lo anterior, junto con el endeudamiento, lleva a afirmar a Saavedra:
“Los hospitales están en crisis. Y están en una crisis grave, y se requiere creo yo una nueva etapa de reforma de la salud. Y esa reforma tiene que ir en valorar más a la atención primaria. Dotarla de mas recursos técnicos, financieros, de mejores sueldos, de una mayor consideración social de su rol, y una colaboración del hospital muy estrecha”.
Los pobres se mueren mucho más que los ricos
“Es ahí donde se expresa la inequidad que tiene Chile”, dice:
“La inequidad en Chile es el gran problema, y yo tengo ahí una gran ilusión con el gobierno de la doctora Bachelet, a quien conozco desde hace muchos años personalmente. Porque creo que lo que se está haciendo, de una reforma educacional, de una reforma tributaria que signifique manejar mejor los recursos del país, más la reforma política que signifique una más efectiva participación, son tres claves absolutas para tener un país más equitativo”
“Y esa inequidad donde más se muestras quizá es en salud. Los pobres se mueren mucho más que los ricos. Se mueren de enfermedades distintas también, que se acercan más al subdesarrollo”.
¿Cómo cuáles?
“Se mueren mucho más por infarto”.
En concordancia, refirió como otro de logro del hospital el contar con grupo de especialistas en cardiología intervencionista. “Y ese equipo ha podido resolver una cantidad importante de casos. Se reciben aproximadamente entre uno y dos infartos diarios”.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
Carmen Molina dice
Es muy injusto lo que hicieron con el Dr. Saavedra, lo utilizaron para echar andar el hospital, para traer especialistas atreves de sus redes y después ni las gracias. Nada nos sorprende del Director del SMC a muchos funcionarios los tuvo más de 10 años como compra de servicios vulnerando sus derechos sociales y maternales y hoy gracias a los logros del CRS a costa de los trabajadores está donde está, y que hablar de los dobles sueldo una INMORALIDAD malas prácticas que traen del CRS. Grande Dr. Saavedra, Los trabajadores lo reconocemos
jessica muñoz dice
Él fue quien recibió a mi hija al nacer hace casi 3 años y controló mi embarazo. Agradezco a la vida de la coincidencia de haberlo encontrado. Con mi pololo de inmediato vimos que era una persona integral: un profesional excelente y una buena persona. Estaba realmente feliz cuando supe de su nueva labor como director del hostipal de maipú y cuando supe de su traslado me imaginé que no fue por mala practica de él. Grande Dr. Saavedra. Definitivamente faltan mas personas como él en cargos públicos.