A las seis de la tarde del día 11 de septiembre de 2014 comenzó en la plaza de Maipú, en el sector del Memorial a los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Maipú, el acto por los Derechos Humanos impulsado por la Agrupación de Derechos Humanos de la comuna.
Al acto asistió el alcalde Christian Vittori y los concejales Ariel Ramos, Carlos Jara y Abraham Donoso, entre las autoridades. Además lo hicieron presidentes a nivel local y militantes de algunos de los partidos que conforman la Nueva Mayoría.
Los transeúntes que se allegaron fueron más bien pocos. Quizás por lo apartado que queda el mencionado memorial del tráfago de gente que atraviesa la plaza.
Alejandro Rabucco, secretario de la agrupación de derechos humanos de la comuna, nos había anticipado que la actividad estaría centrada en la figura de José Flores, joven maipucino detenido y desaparecido el año ’74. Y nos narró su historia:
La desaparición de José Flores
“La historia de José Flores es muy especial para los maipucinos. Él fue un alumno del Liceo Industrial Cuatro Álamos, que está ubicado precisamente ahí en la avenida 4 Álamos [entre Alberto llona y Primera Transversal], cerca de la población. Cursando el sexto de preparatoria en esa época, el cuarto medio hoy día, fue detenido junto a un profesor del colegio siendo acusado de ser parte de los equipos que realizaban colectas para el Partido Comunista. José tenía 19 años cuando es detenido -junto a toda su familia; su mamá, su papá…-, el año ’74, y hasta el día de hoy figura en el listado de los detenidos desaparecidos”.
“Lamentablemente, conversando hace unos días atrás con el papá, nos dice que fueron condenados los agentes del ejército que participaron de la detención y desaparición de José Flores, y en el transcurso de la investigación se estableció que José Flores fue una de las personas arrojadas al mar en la bahía de Quintero”.
José fue compañero de curso del presidente de la agrupación de derechos humanos de Maipú, Patricio Chandía.
También de Víctor Mix, presente en el acto, quien nos contó que a José le decían “Toro Loco”, y que vivía junto a su familia en Portales con Carmen, “en el primer pasaje; Chillán creo que se llama”.
“Se lo llevaron detenido ese día -nos contó-, y al profe que estaba haciéndonos clases. Zamora era el apellido, no me acuerdo del nombre, que era socialista. A Zamora me lo encontré en años posteriores, por lo tanto sobrevivió a la experiencia, pero de José nunca más se supo”.
¿Recuerda usted el momento preciso?
“Estábamos en la sala, y de repente entró un tropel de milicos, acompañados del director, y nos hicieron poner las manos en el banco, nos revisaron las mochilas, los bolsones, y de repente uno dijo AQUÍ ESTÁ, y se lo llevaron”. “El profesor de mecánica les hizo mención de que le recordaban la époza Nazi”.
Los encaró.
Los encaró, el año ’74. Valiente el hombre.
Fin del acto
En el acto se realizó un reconocimiento al padre de José Flores, Orlando, quien se mostró muy emocionado. Asimismo, se presentó un homenaje a dos figuras locales, por su promoción y defensa de los derechos humanos: Luis Cortés Pino y Alberto Maceratta.
La alocuión principal estuvo a cargo del mencionado Patricio Chandía.
El acto contó con la presencia del músico Amaro Labra, de Sol y Lluvia, y concluyó llegando la noche, con numerosas velas encendidas, y ofrendas florales de la municipalidad depositadas en el memorial de la plaza de Maipú.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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